Hoy, 11 de mayo, es el día del Himno Nacional. Por eso en todos los estadios se ejecutó la canción patria, para recordar aquel 11 de mayo de 1813 cuando se interpretó por primera vez, con la letra de Vicente López y Planes y la música de Blas Parera.
No fue diferente en el estadio Centenario, previamente al encuentro entre Quilmes y Gimnasia y Esgrima La Plata. Pero no se hizo con criterio, se mezclaron las cosas y se terminó mostrando un desaguisado.
Ingresó la banda del Ejército argentino, dispuesta a interpretar la canción patria. Cuando comenzó la ejecución ya estaba Quilmes en el campo de juego, haciendo los movimientos previos.
Siguió la ejecución e ingresó Gimnasia, con la habitual rechifla de los simpatizantes cerveceros. No hay que olvidar que en el fútbol argentino no pueden concurrir los hinchas visitantes (en la tribuna visitante había unos 50 simpatizantes del Lobo, seguramente dirigentes que acompañaron al equipo).
En medio de ese panorama, seguía interpretándose el Himno. Unos cuantos chiflaban a los jugadores Mensanas, otros entonaban el Himno, que terminó de interpretarse en medio del desconcierto.
La banda se retiró, apareció el árbitro Lunati y dio la orden para dar comienzo al partido. El Himno quedó empañado por semejante actitud desprolija. La pregunta que quedó flotando: ¿quién organizó semejante ceremonia?
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