EL DIA DESPUES

Quilmes ya aseguró su permanencia en primera y si bien todavía no terminó su actuación en el torneo Final -el domingo visitará a Ríver en el Monumental, un Millonario que pretende festejar el título- quedan las imágenes de la tarde noche de ayer con el triunfo sobre Gimnasia por 2 a 0 y el logro del ansiado promedio para no depender de otros a la hora de quedarse en el círculo privilegiado.
Tuvo muchos puntos altos el equipo ayer, sobresaliendo la experiencia de los ex Estudiantes, curiosamente, Rodrigo Chapu Braña y Leandro Chino Benítez, dos fieras en el medio que se bancaron todo y que terminaron siendo los estandartes de la victoria.
Junto a ellos la joven experiencia de los chicos de la cantera, que demostraron que alguna vez había que darle rodaje a los pibes del club, una cuestión que desde el diario El Sol, en la jefatura de deportes, alentamos siempre y que pocas veces tuvo eco.
Ahora, sí, quizás apremiados por las exigencias del momento y la imposibilidad de realizar incorporaciones -las que se pretendieron no se concretaron, como Nanni en su momento, hoy en Vélez y el Piti Alvarez, de Crucero del Norte, que llegó a la ciudad pero finalmente no hubo acuerdo entre clubes, y este Alvarez es uno de los goleadores de la Primera B Nacional- hubo que apostar a los pibes junto a los experimentados. Y cuando éstos no lucieron o tuvieron que estar afuera por lesiones -léase Garnier y Caneo, por ejemplo- entonces aparecieron los chicos.
Un caso concreto es el del arquero Walter Benítez, con muy poca experiencia en primera división, sin embargo respondió con acierto en los pocos partidos que jugó al punto de consolidarse entre los tres palos. Dicen que lo quiere Velez, el pibe Benítez ha hecho méritos -por eso fue llamado a la selección nacional juvenil- y cabe esperar que Quilmes pueda retenerlo un buen tiempo.
En la defensa, los pibes que fueron creciendo paso a paso son Alan Alegre, Leonardo Bontempo, Lucas Suárez -toda una revelación-, en el medio Lucas Pérez Godoy -autor del golazo del final ante Gimnasia-, Matías Morales, Emiliano Carrasco -otro que crece día a día-, y en el ataque Sergio Hipperdinger -que se recupera de una lesión que lo tuvo afuera bastante tiempo-, al que habría que agregar uno que vuelve después de su paso por Sarmiento, como Diego Diellos.
En los experimentados, con altas y bajas, vale destacar a Fernando Telechea, toda una fiera en el partido con Gimnasia, la voluntad de Joaquín Boghossian, criticado por el hincha pero que quiere recuperar el nivel perdido. Tendrá que concretar alguna vez para terminar de conformar.
Chirola Romero, un experimentado que quiere terminar su carrera en Quilmes -y que no habló durante la semana por su pasado Tripero-, Leandro Díaz -que necesita recuperar el nivel-, una dupla central que tiene variantes -ya sea con Carli, Lema, Leyes, Sebastián Martínez, muy maltratado por las lesiones- son algunas de las razones para que se haya logrado el objetivo una fecha antes del final.
No hay que olvidar que hace cuatro fechas se veía muy oscuro el panorama de la permanencia. Llegaron tres victorias al hilo -Rácing en Avellaneda, Argentinos Juniors y Gimnasia en el Centenario- y lo que parecía imposible se hizo realidad.
Y un último párrafo para el milagroso Ricardo Caruso Lombardi, con sus amores y rencores gestados en toda esta temporada, con sus berrinches y sus broncas, con sus alegrías y sus desplantes, terminó cerrando un logro en el que muchos no creían. A tal punto -no hay que olvidarlo- que tras la derrota con Estudiantes amenazó con el portazo y fueron los propios futbolistas los que se encargaron de hacerle cambiar de decisión.
En medio de estos vaivenes, el barco llegó a buen puerto y ahora habrá que ver qué pasa en el mar de una primera especial, como la que se viene después del mundial. ¿Seguirá Caruso o dará las hurras y buscará un nuevo horizonte con la chapa que le dio esta conquista?
El hecho de que no habrá descensos en Primera permite encarar las cosas de otra manera, sin presiones ni exigencias, apostando a los pibes y buscando el equipo que el año próximo jugará el torneo largo con 30 clubes y sólo dos descensos.
Tampoco debe olvidarse que las finanzas no son demasiado holgadas, lo que obligará a hacer cuentas, establecer el presupuesto y no dejarse llevar por locuras monetarias, porque el gran capital de Quilmes de Primera es una base importante de jóvenes, con corazón Cervecero, que buscarán consolidarse en el próximo torneo, eso sí si desde la dirigencia se apuesta a ellos junto a los experimentados que sigan.
Por ahora, vale la pena celebrar con Cerveza esta permanencia y esperar el partido con River, que lógicamente tiene un sabor Millonario, aunque esto es fútbol y se sabe, a veces Dante Panzeri vuelve con aquella definición de Fútbol, dinámica de lo impensado.

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