LINCHAMIENTO

El tema de la inseguridad sigue marcando la agenda de nuestro país, fundamentalmente en el Gran Buenos Aires. Ahora se sumó un ingrediente preocupante como los linchamientos, que se han dado en distintos puntos, incluso en el interior del país, hasta con desenlaces trágicos.
Algunos dicen que es la única forma que tiene el ciudadano de a pie de defenderse de los robos, pero es un precedente que genera todo tipo de comentarios, con algunos que están a favor, porque sienten que ya no pueden más y otros que los repudian, aunque llegan a justificarlos.
El escritor Alejandro Katz, hablando del tema, recordaba anoche palabras de Mahatma Gahdi, quien repudiaba la ley del talión, el ojo por ojo, diciendo que a la larga todos vamos a estar ciegos.
Es hora de que los gobernantes tomen cartas en el asunto, las autoridades, la policía, las cámaras, todos trabajando en conjunto para terminar con este flagelo, asimismo desde el Estado brindando las condiciones para que este caldo de cultivo no encuentre tierra fértil.
Ayer la presidenta Cristina Fernández de Kirchner utilizó la cadena nacional para hablar de la cuestión, por cierto elípticamente como suele hacer, de todas maneras empleando términos que hacen a la cosa.
Habló de los excluidos y pidió un modelo para la inclusión de todos, incluso los que están en la periferia. Justificó en cierta manera estos hechos de violencia porque, dijo, el que entiende que su vida no vale ni siquiera dos pesos piensa lo mismo de aquél al que ataca para robarle.
Las cámaras de TN mostraron hoy un hecho de violencia ocurrido el sábado pasado en Mitre y Las Heras, Quilmes, cuando dos motochorros pararon a un automovilista, se bajó uno y le apunto, robándole distintasdpertenencias, luego lo sacó del móvil y siguió apuntándole tratando de quitarle todo lo que podía.
Finalmente se fueron los motochorros, y por lo que se dijo fueron atrapados unos minutos más tarde en la zona.
Esa zona quilmeña, como tantas otras del distrito, se han convertido lugares muy inseguros, de día y sobre todo de noche, con el agravante de que los malvivientes se atreven a todo, porque el lugar está muy cerca de la Municipalidad de Quilmes y de la Departamental.
La inseguridad, que ya de sensación no tiene nada, es uno de los flagelos que debe atacar la democracia con un plan y una política de Estado.
Hoy el jefe de Gabinete intentó responder al dirigente Sergio Massa, quien habló de la inseguridad y sostuvo que la cuestión debía ser resuelta por el Estado.
Capitanich afirmó que decir (lo que dijo Massa, al que no nombró) era de un simplismo absurdo... Qué tal!

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