¿SERA CIERTO?


En las radios partidarias se comentó que Caruso Lombardi llamó al árbitro Alvarez, para recordarle que si bien Arsenal es de los Grondona, en Quilmes "está bigote" (por Aníbal Fernández).
Desde Arsenal hubo quejas contra el árbitro, la más dura fue la del arquero Campestrini, finalmente expulsado, quien aseguró que los jugadores de Quilmes le manejaron el partido a Alvarez.
No pareció que haya sido así, evidentemente Arsenal no se banca perder con Quilmes, ya que toma este encuentro como una final, incluso se habla de premio doble cada vez que le gana al Cervecero.

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