Se llegó al año del papado de Francisco, y la revolución está en marcha. La humildad y la suma de gestos que el Pontífice produce día a día provocan revuelo y emoción en todo el mundo.
Hoy podría decirse que desde el Papa la idea es cultivar paciencia para cosechar respeto. Con ese lema el Papa sigue sacudiendo al mundo. Y el próximo lunes recibirá a la presidenta de los argentinos, Cristina Fernández de Kirchner, quien ya partió a Roma y tiene prevista también ir a París.
Ojalá que este encuentro entre el Sumo Pontífice y la primera mandataria -el anterior fue hace un año- sirva para que el espíritu Bergoglio invada a la presidenta y un aire de acercamiento, consenso y encuentro sople en el país en los veinte meses que le restan a CFK de mandato.
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