FAMILIAS Y NEGOCIO


En una nota de Clarín, al referirse a los episodios de anoche, se habla de dos familias detrás de un gran negocio. "La barra oficial está al mando de los Bustamante y la disidente, por los Becerra" y se recuerda que éste fue el tercer enfrentamiento en apenas un año.
 Se menciona que el líder de los Bustamante, Martín, está preso y que en el caso de los Becerra, la cabeza es Osvaldo, apodado Dedo. "En el medio, un gran negocio por el manejo de la tribuna y una cadena de ingresos económicos que recorre la ciudad de Quilmes.
Se historian los enfrentamientos de las dos facciones. El 24 de abril del año pasado el episodio ocurrió en un lavadero de autos, en Laprida y Avenida La Plata, propiedad de la familia Becerra. "Allí llegó un grupo de hombres con armas de fuego y facas. La idea era exigirle a Dedo el control de los puestos de indumentaria del club a lo largo de la ciudad. Los lugares de venta de comida y ropa que están en el estadio y sus inmediaciones ya habían pasado hace meses a manos de Bustamente. El resultado fue una pelea que incluyó golpes y disparos de armas de fuego, con el saldo de tres heridos y la detención de Bustamante".
Se agrega que la revancha fue tres días después, cuando un auto y una moto frenaron en Guido y Sierra, mientras dos micros de la barra oficial se preparaban para ir a la cancha de River, donde jugaba el Cervecero. Los cinco hombres que se bajaron de los vehículos dispararon unos 50 tiros. Hubo seis heridos de bala, todos de la facción de Bustamante y fue señalado como autor intelectual Dedo".
Se habla asimismo del correlato político de la pelea por el poder. "El 5 de agosto, día en el que Aníbal Fernández logró la reelección como presidente del club, la barra oficial de Bustamante se quedó afuera del club y no pudo votar. La disidente entró tranquilamente a la institución y apoyó al presidente. Varios de los popes de Los Becerra estuvieron festejando junto a Fernández en el momento en el que se oficializaron los resultados. Eso fue visto como una invitación a que el liderazgo de la barra cambie. Por eso, el intento por arrebatar los bombos y las banderas que ocurrió ayer no es más que la consecuencia. Nefasta. Claro".

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