Con la vorágine de la violencia, prácticamente quedó desplazado el tema fútbol en el Quilmes AC. De todas maneras el plantel ya tiene que pensar en el próximo y difícil compromiso del lunes 17 en Lanús ante el difícil granate.
Quilmes tendrá que revertir la pálida imagen de anoche, superado por All Boys con claridad, y buscar recuperar el nivel perdido.
Para ese partido podrá volver el zaguero Martínez -la defensa lo extrañó sobremanera- y habrá que buscar mayor volumen de juego en el medio y arriba, porque con un solo delantero como Diz, como se planteó ante All Boys en el primer tiempo, es muy poco lo que se puede esperar para aspirar a un buen resultado.
Ricardo Caruso Lombardi sostuvo que el hecho de una semana de trabajo, sin partido en el medio, será un factor favorable para superar el shock de tres partidos en pocos días, en un plantel que parece falto de fútbol, de preparación y de variantes.
En eso se trabajará en la semana, teniendo en cuenta la jerarquía del rival y pensando ya que después viene nada menos que Boca -juega en la próxima fecha con el apremiado Argentinos Juniors- en un partido que seguramente se jugará en el Centenario sin público (¿cuántas fechas recibirá el estadio en esas condiciones después de la verguenza de anoche?).
En fin, violencia de por medio, alguna vez habrá que hablar sólo de fútbol y en esto Quilmes tendrá que superar el fantasma del descenso que lo está quemando, para ponerse por encima del descenso institucional que significó la página de anoche.
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