Con la reanudación del fútbol de Primera y de ascenso el deporte más popular de la Argentina volvió al ruedo en este año tan especial porque en junio se juega el Mundial, con una evidente confianza en las posibilidades de la selección nacional.
Pero todavía quedó flotando en el ambiente la telenovela de Fútbol para todos, con el anclaje de Marcelo Tinelli y el rápido adiós, cuando desde el gobierno -concretamente la propia presidenta, con el aval de su hijo, Máximo- se criticó la actitud del popular animador, quien había pedido libertad para definir la realización del FPT, con el nuevo equipo de relatores y comentaristas.
"¿Qué pretende, tener más poder que yo?" dicen que sostuvo la presidenta y ese fue el principio del fin. Porque le cortaron el rostro a Tinelli y todo volvió a fojas cero. Quiere decir que afuera quedó la posibilidad del Pollo Vignolo, Juan Pablo Varsky, Diego Latorre, Mariano Closs, entre otros, en la nueva faceta del FPT, para seguir con el relator militante, Javier Vicente (hoy le tocó Argentinos Jrs.-Godoy Cruz), y los demás, y por ahora han quedado relegados Marcelo Araujo y Julio Ricardo.
El que no sigue es Fernando Pasini, quien se solidarizó con Araujo y prefirió seguir el destino de quien lo trajo.
La esperanza de renovación que se había hecho rodar con FPT con la nueva propuesta y una mayor profesionalización de la cosa quedó trunca, para seguir con el fútbol militante, las publicidades oficialistas y demás, es decir, la invitación al espectador que sólo quiere ver fútbol a bajar el dial, o escuchar al relator profesional que aparece en radio o bien en la propia tele, si se trata de un profesional que no se deja seducir por el relato oficial, que los hay por suerte.
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