Nueva derrota de Quilmes en el torneo Final, la tercera en igual cantidad de partidos, esta vez con la novedad del retorno del técnico Ricardo Caruso Lombardi.
El Cervecero cayó en su estadio ante Colón por 2 a 0, con un golazo de Graciani y otro de Landa, ante una falla de Peratta.
Quilmes tuvo actitud, manejó más el balón que su rival pero careció de ideas y volvió a mostrar un preocupante déficit de gol, que será el gran dilema que deberá resolver el flamante técnico.
Después del partido Caruso se mostró preocupado por el momento del equipo, reconociendo que había tenido actitud y posesión de balón, pero que tenía fallas capaces de preocupar. No quiso decirlas, pero dijo al periodismo que "ustedes como periodistas son inteligentes y saben cuáles son esas fallas. En ese sentido prefiero no decirlas".
Caruso sostuvo que será difícil la empresa de enderezar al equipo, y pidió una semana de trabajo para ir encontrándole la vuelta. "Eso de jugar miércoles y domingo no me ayuda demasiado, porque Quilmes va a jugar el domingo en una estancia como es el Nuevo Gasómetro y habrá que ver quiénes están en condiciones de jugar. Seguramente prepararé un mix, porque hay jugadores a los que veo cansados y sin posibilidad de recuperación.
También reconoció que de los desafíos que aceptó en los distintos equipos que dirigió -siempre se dijo que es un especialista en salvar elencos del descenso- seguramente éste es el más difícil de todos.
"Ya ayer los había visto mal y hoy lo corroboré. Entonces, tendremos que trabajar mucho para cambiar las cosas".
La realidad es que el equipo mostró actitud pero quedó bloqueado cuando Colón en dos minutos anotó dos conquistas.
Cuando Graciani concretó ese golazo, Caruso mandó a Carli al lateral derecho y a Garnier al izquierdo. En el complemento, buscando quemar las naves hizo ingresar al controvertido Boghossian por Carli, exponiendo al equipo a las contras sabaleras, una de las cuales terminó en un remate de Curuchet en un palo.
Quilmes buscó el descuento, tuvo alguna aproximación pero volvió a mostrar una ineficacia ofensiva que alarma.
El domingo este Quilmes deberá visitar a San Lorenzo en un partido que parece muy problemático y en la fecha siguiente, el domingo 2 de marzo también a las 17, recibirá a Tigre.
Habrá que ver si ante Tigre se puede ver ya algo del trabajo de Caruso Lombardi. Por ahora, las cosas vienen mal barajadas y el fantasma llamado descenso quema en el propio infierno.
El Cervecero cayó en su estadio ante Colón por 2 a 0, con un golazo de Graciani y otro de Landa, ante una falla de Peratta.
Quilmes tuvo actitud, manejó más el balón que su rival pero careció de ideas y volvió a mostrar un preocupante déficit de gol, que será el gran dilema que deberá resolver el flamante técnico.
Después del partido Caruso se mostró preocupado por el momento del equipo, reconociendo que había tenido actitud y posesión de balón, pero que tenía fallas capaces de preocupar. No quiso decirlas, pero dijo al periodismo que "ustedes como periodistas son inteligentes y saben cuáles son esas fallas. En ese sentido prefiero no decirlas".
Caruso sostuvo que será difícil la empresa de enderezar al equipo, y pidió una semana de trabajo para ir encontrándole la vuelta. "Eso de jugar miércoles y domingo no me ayuda demasiado, porque Quilmes va a jugar el domingo en una estancia como es el Nuevo Gasómetro y habrá que ver quiénes están en condiciones de jugar. Seguramente prepararé un mix, porque hay jugadores a los que veo cansados y sin posibilidad de recuperación.
También reconoció que de los desafíos que aceptó en los distintos equipos que dirigió -siempre se dijo que es un especialista en salvar elencos del descenso- seguramente éste es el más difícil de todos.
"Ya ayer los había visto mal y hoy lo corroboré. Entonces, tendremos que trabajar mucho para cambiar las cosas".
La realidad es que el equipo mostró actitud pero quedó bloqueado cuando Colón en dos minutos anotó dos conquistas.
Cuando Graciani concretó ese golazo, Caruso mandó a Carli al lateral derecho y a Garnier al izquierdo. En el complemento, buscando quemar las naves hizo ingresar al controvertido Boghossian por Carli, exponiendo al equipo a las contras sabaleras, una de las cuales terminó en un remate de Curuchet en un palo.
Quilmes buscó el descuento, tuvo alguna aproximación pero volvió a mostrar una ineficacia ofensiva que alarma.
El domingo este Quilmes deberá visitar a San Lorenzo en un partido que parece muy problemático y en la fecha siguiente, el domingo 2 de marzo también a las 17, recibirá a Tigre.
Habrá que ver si ante Tigre se puede ver ya algo del trabajo de Caruso Lombardi. Por ahora, las cosas vienen mal barajadas y el fantasma llamado descenso quema en el propio infierno.
Comentarios