No empezó bien el Final para Quilmes. Desde el universo surrealista -se jugó sin público- el partido por la pantalla televisiva pareció un expresión moderna del neorrealismo italiano, donde sólo se oía de fondo los gritos de los protagonistas.
Perdió el Cervecero 1 a 0 -gol de Encina en el primer tiempo- y postergó su ilusión de mejorar el promedio, sabiendo que lo que viene será muy duro en un certamen que se juega apenas en tres meses. Ya el viernes 14 Quilmes tendrá que vérselas con un rival directo en la lucha por la permanencia, Godoy Cruz en Mendoza, un rival que también viene de perder en La Paternal.
Fue más Central en la primera etapa ante un Quilmes que no le encontró la vuelta y que sólo apostó a un delantero (Telechea), sin duda muy poco ante un rival bien armado.
Mejoró el perdedor en el complemento, con el ingreso de Boghossian -sigue peleado con la vida este delantero que le sale caro al Decano y en el que el técnico deposita mucha confianza- y del Pitu González. No sirvió para cambiar el resultado, dejando la impresión de que el técnico Giunta deberá trabajar mucho para enderezar el rumbo.
Para colmo para el partido en Mendoza no podrá contar con Abecasis y Braña -por llegar a las cinco amarillas- y con el lesionado Alan Alegre, aunque se espera que esté en condiciones de debutar Fabián Bordagaray, un delantero en quien se tienen cifradas esperanzas de engrosar el déficit ofensivo que tiene el equipo.
No será fácil quedarse en Primera, y estos dos próximos partidos -el viernes con Godoy Cruz y el miércoles 19 con Colón, en la vuelta del público local- serán fundamentales para el futuro. Y si bien éste es un torneo corto y todavía faltan 18 fechas el impulso inicial es trascendental para encarar lo que viene.
Perdió el Cervecero 1 a 0 -gol de Encina en el primer tiempo- y postergó su ilusión de mejorar el promedio, sabiendo que lo que viene será muy duro en un certamen que se juega apenas en tres meses. Ya el viernes 14 Quilmes tendrá que vérselas con un rival directo en la lucha por la permanencia, Godoy Cruz en Mendoza, un rival que también viene de perder en La Paternal.
Fue más Central en la primera etapa ante un Quilmes que no le encontró la vuelta y que sólo apostó a un delantero (Telechea), sin duda muy poco ante un rival bien armado.
Mejoró el perdedor en el complemento, con el ingreso de Boghossian -sigue peleado con la vida este delantero que le sale caro al Decano y en el que el técnico deposita mucha confianza- y del Pitu González. No sirvió para cambiar el resultado, dejando la impresión de que el técnico Giunta deberá trabajar mucho para enderezar el rumbo.
Para colmo para el partido en Mendoza no podrá contar con Abecasis y Braña -por llegar a las cinco amarillas- y con el lesionado Alan Alegre, aunque se espera que esté en condiciones de debutar Fabián Bordagaray, un delantero en quien se tienen cifradas esperanzas de engrosar el déficit ofensivo que tiene el equipo.
No será fácil quedarse en Primera, y estos dos próximos partidos -el viernes con Godoy Cruz y el miércoles 19 con Colón, en la vuelta del público local- serán fundamentales para el futuro. Y si bien éste es un torneo corto y todavía faltan 18 fechas el impulso inicial es trascendental para encarar lo que viene.
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