FUTBOLEANDO


El mundo del fútbol argentino viene cambiando desde hace tiempo. Ya no se ganan partidos con la camiseta y eso pueden demostrarlo en la fecha reciente de primera división los superclásicos, Boca y River. El boquense cayó anoche ante el ascendente Rafaela, mientras que el Millonario perdió en su casa con Godoy Cruz, que busca zafar del descenso.
Hoy, el que mejor parece andar -porque también juega Copa Libertadores- es Velez Sársfield, que cambió técnico -el Turu Flores ocupó el lugar que dejó Ricardo Gareca, a quien se lo menciona como candidato eventual en Boca si los malos resultados siguen acompañando a Carlos Bianchi- pero que mantiene una realidad basada en el trabajo y en la capitalización del material de inferiores. Gran parte de su primer equipo está integrada por jugadores de la cantera.
En cuanto a Quilmes, padece el torneo con el nuevo cambio de técnico y un equipo que cayó estrepitosamente en todos los sentidos luego de la pretemporada. El entonces técnico Blas Giunta había dicho que "el mejor refuerzo era una buena pretemporada" para justificar que no se hayan incorporado los dos futbolistas que el reglamento autorizaba en esta etapa del torneo.
Con su abrupta salida, los directivos apostaron a Caruso Lombardi, quien ya sufrió el primer golpe de la realidad y que dejó muchas frases para comentar, como aquella de que no se había enojado durante el partido con Colón, lo que habla a las claras del clima de preocupación que asalta al técnico apodado "Vende Humo". El propio Caruso reconoció que el apodo se lo había puesto en su momento Sergio Massa cuando el técnico estaba en Tigre y le quedó.
Precisamente, Vende Humo tendrá que cambiar el humo por hechos, para modificar una historia que hoy catapulta al equipo al descenso, aunque falten 16 fechas.
Ahora bien, ya que de fútbol se trata, ¿los directivos de Boca y/o River aplicarán la misma vara con sus consagrados técnicos si Boca vuelve a perder con el único puntero Estudiantes y si River cae en Santa Fe ante un Colón que viene en alza y que se agrandó tanto que ahora pretende reclamar que le devuelvan desde FIFA los seis puntos que le sacaron por la deuda que tenía con el club mexicano por el pase de Falcón?
A Giunta lo echaron después de dos derrotas seguidas... ¿Boca y River harán lo mismo...?

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