EL EQUIPO

Quilmes va por el milagro ante el equipo del Papa (y de Tinelli), último campeón, en el Nuevo Gasómetro.
El Cervecero frente a San Lorenzo, hoy desde las 17 con el arbitraje de Fernando Echenique, irá con Dulcich en el arco -Peratta fue excluido por la derrota con Colón y ni siquiera estará en el banco-, Garnier, Lema, Olivera y Zacaría, quien vuelve tras la fecha de suspensión; Telechea, Díaz, Braña, Romero, Caneo y Diz.
En el banco estarán Benítez, Cabral, Bontempo, Carrasco, Hipperdinger, Pérez Godoy, Leandro Benítez, Boghossian y Vuanello (algunos de éstos quedará afuera).
Del equipo que habíamos imaginado cuando Caruso Lombardi dio la lista de concentrados, la única novedad es la presencia de Zacaría de marcador en lugar de Bontempo y la confirmación de Diz como delantero, prueba elocuente de que el técnico apuesta a los grandotes.
Caruso vuelve al Nuevo Gasómetro luego de su polémica salida, habrá que ver cómo lo reciben, sin embargo es un técnico acostumbrado a los cimbronazos.
A Quilmes regresó después de haberse ido mal, a tal punto que un pasacalle se lo recordó en la sede Cervecero.
El presidente quilmeño Aníbal Fernández, que ayer participó de la cumbre de Santa Teresita del justicialismo, dijo que Caruso "no tendrá inconvenientes" para sacar a Quilmes del infierno del fondo. ¿Será una expresión de deseos, una sensación o el hombre tendrá que rendirse ante la esclavitud de las palabras?

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