DISCURSO

Restan diez días para la conclusión del mes y ya a esta altura de las circunstancias parece difícil, casi imposible, que el Congreso se reúna en sesiones extraordinarias, para considerar algunos de los asuntos para los que en su momento lo convocó el Poder Ejecutivo.
Todo lo que pasó desde aquel momento hasta ahora han determinado que el Ejecutivo cambie la estrategia y decida no embarcarse en discusiones que pueden serle adversas en el Parlamento.
Entonces, todo hace suponer que recién abrirá sus puertas el Poder Legislativo el primer día de marzo, fecha estipulada por la Constitución Nacional, reforma de 1994 (anteriormente las sesiones comenzaban el 1 de Mayo) para la apertura del período ordinario de sesiones.
En esa ocasión la presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, dará su habitual discurso, en este caso el penúltimo en esta condición abriendo las sesiones. En ese discurso trazará un balance del último año y expondrá los pasos a seguir de aquí en adelante, debiendo recordarse que su mandato concluye el 10 de diciembre del año próximo.
Existe expectativa por ese discurso presidencial para saber de qué manera se afrontarán los problemas que tiene la Argentina, en materia económica, política, social, etcétera, en este momento del país y del mundo.

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