Antes de irse, el técnico Blas Giunta descargó su ironía y su bronca por la forma en que se decidió su salida. Dijo que había pedido un partido más -el del miércoles con Colón- y los dirigentes le señalaron que no le daban esa posibilidad.
En ese sentido, sostuvo que será implacable en el cumplimiento del contrato, que finalizaba en diciembre. "Si ellos están firmes en no dejarme dirigir un partido más, yo también quiero que el contrato se cumpla como corresponde. Si ellos tienen dinero para pagar a otro técnico, allá ellos".
Todo hace suponer que desde mañana se producirá la vuelta de Ricardo Caruso Lombardi, quien estará el miércoles al frente del equipo en el decisivo encuentro con Colón.
Si así se dan las cosas, el domingo Caruso volverá al Nuevo Gasómetro, cuando Quilmes visite a San Lorenzo.
No hace mucho Caruso dejaba Quilmes tentado por una oferta de San Lorenzo...
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