La temporada teatral en Mar del Plata sigue sufriendo los efectos de la crisis. El público tiene un amplio abanico de posibilidades, con los precios más distintos, y a la hora de elegir, generalmente se decide por una obra, y descarta el resto.
Una de las mejores propuestas del verano es Vale todo, con la música inolvidable de Cole Porter, en el Teatro Auditorium.
Los precios van desde 270 a 220, lo que de por sí habla a las claras de flexibilidad de la billetera del eventual espectador.
En la función del domingo pasado, la sala -que es muy grande- sólo estaba ocupada en un 30 ó 40 por ciento.
La obra es una comedia musical, puesta en el escenario con toda la producción posible, al mejor estilo de Broadway.
Actúan Enrique Pinti, Florencia Peña y Diego Ramos en los papeles protagónicos, junto a un afiatado elenco, en el que se luce Noralí Gago.
Una comedia musical, con la versión de Fernando Masllorens y Federico González del Pino, dirección general de Alejandro Tantanian.
Integran el elenco Sofía Pachano, Noralí Gago, Josefina Scaglione, Roberto Catarineu, Leo Bosio, Martín Salazar y Mariano Musó. Además, Victoria Barnfather, Romina Cecchettini, Carla Lanzi, Fernando Avalle, Ezequiel Carbone, Mariano Botindari, Damián Martínez, Matías Cazeux, Marcos Gorosito, Mauricio Camuglia, Santiago Almaraz, Ana Laura López, Silvina Tordente y Flavia Pereda. Nicanor Faerberg, Fernando Toyos, Javier Sak, Javier Carboni, Matías Rivera, Pedro Escanes.
Un musical con todas las letras, con un despliegue de producción que mueve y conmueve. Con casi dos horas y media de duración -en dos partes, con intervalo de diez minutos-, relatando la historia de un crucero de lujo que une Nueva York con Londres en los años 30. Billy Crocker (Diego Ramos) hará lo imposible para conquistar a su enamorada Hope Harcourt (Josefina Scaglione). Billy pide ayuda a su amiga Reno Sweeney (Florencia Peña) juntoa Moonface Martin (Enrique Pinti), mafioso de quinta categoría perseguido por la justicia. Ellos van a armar un plan para lograr el sueño de Billy.
Semejante obra merecía, al menos el pasado domingo, un marco más importante (entre los concurrentes estaba el productor Héctor Caballero, ex marido de Susana Gimenez). Pero los precios de las localidades, la actitud gasolera de los veraneantes y la realidad del país conspiraron para que Vale Todo no tuviera el lleno que merecía.
De todas maneras, nuevamente Enrique Pinti demuestra que en este género, como en otros, se mueve como pez en el agua, junto a Florencia Peña, quien baila, canta y se divierte en este universo y Diego Ramos, un polifacético actor que despliega su talento por un escenario, que reproduce el crucero y que muestra algunas licencias propias de los mejores escenarios del mundo, como los camarotes desplegados en el escenario para que la acción cuente con un condimento más.
Junto a ellos una importante cantidad de actores, bailarines, cantantes, que hacen recordar los tiempos de Gene Kelly, Fred Astaire, Ginger Rogers, y la dorada época del cine americano de los 40.
Una de las mejores propuestas del verano es Vale todo, con la música inolvidable de Cole Porter, en el Teatro Auditorium.
Los precios van desde 270 a 220, lo que de por sí habla a las claras de flexibilidad de la billetera del eventual espectador.
En la función del domingo pasado, la sala -que es muy grande- sólo estaba ocupada en un 30 ó 40 por ciento.
La obra es una comedia musical, puesta en el escenario con toda la producción posible, al mejor estilo de Broadway.
Actúan Enrique Pinti, Florencia Peña y Diego Ramos en los papeles protagónicos, junto a un afiatado elenco, en el que se luce Noralí Gago.
Una comedia musical, con la versión de Fernando Masllorens y Federico González del Pino, dirección general de Alejandro Tantanian.
Integran el elenco Sofía Pachano, Noralí Gago, Josefina Scaglione, Roberto Catarineu, Leo Bosio, Martín Salazar y Mariano Musó. Además, Victoria Barnfather, Romina Cecchettini, Carla Lanzi, Fernando Avalle, Ezequiel Carbone, Mariano Botindari, Damián Martínez, Matías Cazeux, Marcos Gorosito, Mauricio Camuglia, Santiago Almaraz, Ana Laura López, Silvina Tordente y Flavia Pereda. Nicanor Faerberg, Fernando Toyos, Javier Sak, Javier Carboni, Matías Rivera, Pedro Escanes.
Un musical con todas las letras, con un despliegue de producción que mueve y conmueve. Con casi dos horas y media de duración -en dos partes, con intervalo de diez minutos-, relatando la historia de un crucero de lujo que une Nueva York con Londres en los años 30. Billy Crocker (Diego Ramos) hará lo imposible para conquistar a su enamorada Hope Harcourt (Josefina Scaglione). Billy pide ayuda a su amiga Reno Sweeney (Florencia Peña) juntoa Moonface Martin (Enrique Pinti), mafioso de quinta categoría perseguido por la justicia. Ellos van a armar un plan para lograr el sueño de Billy.
Semejante obra merecía, al menos el pasado domingo, un marco más importante (entre los concurrentes estaba el productor Héctor Caballero, ex marido de Susana Gimenez). Pero los precios de las localidades, la actitud gasolera de los veraneantes y la realidad del país conspiraron para que Vale Todo no tuviera el lleno que merecía.
De todas maneras, nuevamente Enrique Pinti demuestra que en este género, como en otros, se mueve como pez en el agua, junto a Florencia Peña, quien baila, canta y se divierte en este universo y Diego Ramos, un polifacético actor que despliega su talento por un escenario, que reproduce el crucero y que muestra algunas licencias propias de los mejores escenarios del mundo, como los camarotes desplegados en el escenario para que la acción cuente con un condimento más.
Junto a ellos una importante cantidad de actores, bailarines, cantantes, que hacen recordar los tiempos de Gene Kelly, Fred Astaire, Ginger Rogers, y la dorada época del cine americano de los 40.
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