Cristian Chávez dejó de entrenar con Quilmes porque no pudo hasta ahora destrabar su relación con el club de Grecia donde estuvo jugando. Por eso, y para evitar males mayores -¿qué pasa si se lesiona, por más que haya firmado una cláusula por la que no iba a reclamar..?- se decidió que no entrene más con el plantel, a la espera de si puede liberarse de su vínculo con los griegos.
Entretanto Quilmes va por el plan B, que se llama Franzoia, el delantero que jugó en Boca, Huracán, Unión y que vendría a préstamo, aunque su cotización es alta y Quilmes nunca puede igualar lo que gana en su actual club.
La realidad, que es la única verdad, dice hasta ahora que el Cervecero mantiene prácticamente todo el plantel, salvo excepciones, como Diellos que fue a Sarmiento de Junín a préstamo, y tendrá que afrontar un presupuesto alto por más que había intenciones de reducciones porque se le hace muy difícil hacer frente a las erogaciones.
Los directivos del Cervecero hacen cuentas y se agarran la cabeza cada vez que llega fin de mes, con los atrasos que eso significa porque siempre entra menos de lo que sale, y eso en buen romance -todo contador lo sabe, mucho más el propio presidente, quien está literalmente alejado de la institución, dedicado más a la actividad política, junto al veraneo en Cariló- genera problemas.
Si alguno supiera lo que cobran los futbolistas, de Quilmes y de otros clubes, seguramente se tomaría la cabeza para tratar de entender qué pasa por la mente de los directivos cuando prometen algo que sin duda es imposible de cumplir.
Esto puede provocar cimbronazos en los clubes que jugarán desde febrero el torneo Final, sobre todo los acuciados por el promedio, Quilmes incluido. De todas maneras el Cervecero todavía tiene un pequeño respiro, que será mayor si comienza con buen pie, ya que en las primeras fechas enfrenta a tres rivales directos por la permanencia, antes de visitar al último campeón San Lorenzo en el Nuevo Gasómetro.
Así las cosas, si el tiempo lo permite el Decano jugará amistosos en los próximos días, teniendo como rivales a la selección sub 20 de Chile (la vuelta de Hugo Tocalli al Centenario), Estudiantes en City Bell y Brown de Adrogué.
Vale recordar que el debut en el Final, es decir, por los porotos, será el domingo 9 de febrero a las 17 en el Centenario, con un marco de película (no habrá público, ya que los visitantes no pueden concurrir y en el caso de los locales, los hinchas de Quilmes tampoco podrán ir, castigo por los incidentes del año pasado en el encuentro con River).
En el año del mundial, que comienza en junio, el torneo Final se extenderá por 95 días, en los que se jugarán 19 partidos por equipo. Habrá que tener resto físico y mental para salir a flote de esta enorme aventura.
Entretanto Quilmes va por el plan B, que se llama Franzoia, el delantero que jugó en Boca, Huracán, Unión y que vendría a préstamo, aunque su cotización es alta y Quilmes nunca puede igualar lo que gana en su actual club.
La realidad, que es la única verdad, dice hasta ahora que el Cervecero mantiene prácticamente todo el plantel, salvo excepciones, como Diellos que fue a Sarmiento de Junín a préstamo, y tendrá que afrontar un presupuesto alto por más que había intenciones de reducciones porque se le hace muy difícil hacer frente a las erogaciones.
Los directivos del Cervecero hacen cuentas y se agarran la cabeza cada vez que llega fin de mes, con los atrasos que eso significa porque siempre entra menos de lo que sale, y eso en buen romance -todo contador lo sabe, mucho más el propio presidente, quien está literalmente alejado de la institución, dedicado más a la actividad política, junto al veraneo en Cariló- genera problemas.
Si alguno supiera lo que cobran los futbolistas, de Quilmes y de otros clubes, seguramente se tomaría la cabeza para tratar de entender qué pasa por la mente de los directivos cuando prometen algo que sin duda es imposible de cumplir.
Esto puede provocar cimbronazos en los clubes que jugarán desde febrero el torneo Final, sobre todo los acuciados por el promedio, Quilmes incluido. De todas maneras el Cervecero todavía tiene un pequeño respiro, que será mayor si comienza con buen pie, ya que en las primeras fechas enfrenta a tres rivales directos por la permanencia, antes de visitar al último campeón San Lorenzo en el Nuevo Gasómetro.
Así las cosas, si el tiempo lo permite el Decano jugará amistosos en los próximos días, teniendo como rivales a la selección sub 20 de Chile (la vuelta de Hugo Tocalli al Centenario), Estudiantes en City Bell y Brown de Adrogué.
Vale recordar que el debut en el Final, es decir, por los porotos, será el domingo 9 de febrero a las 17 en el Centenario, con un marco de película (no habrá público, ya que los visitantes no pueden concurrir y en el caso de los locales, los hinchas de Quilmes tampoco podrán ir, castigo por los incidentes del año pasado en el encuentro con River).
En el año del mundial, que comienza en junio, el torneo Final se extenderá por 95 días, en los que se jugarán 19 partidos por equipo. Habrá que tener resto físico y mental para salir a flote de esta enorme aventura.
Comentarios