El Gringo Heinze se despachó a gusto en el suplemento deportivo de La Nación, con el periodista Cristian Grosso.
Se podrá estar o no de acuerdo con las palabras del referente de Newell`s, pero hay que reconocer que dice verdades y que pone los puntos sobre las íes del fútbol argentino, con la experiencia internacional que tiene, su regreso al país y su aporte nuevamente al Rojinegro.
De entrada nomás critica a los dirigentes de "saco y corbata", que no saben nada de fútbol y a los que sólo les interesa el signo pesos.
"¿A quién le pregunta si Newell`s juega buen fútbol o no?¿A quién le importa cuidar a Lanús que acaba de ganar una copa para el fútbol argentino? A nadie. Porque hay intereses muy fuerte de la gente de la Conmebol, la AFA, la FIFA o el nombre que sea. Son gente mayor a la que no le interesa nada".
El menciona como posible solución que "el futbolista se plante, o que ex futbolistas preparados dirigencialmente comanden todo esto. Porque hoy hay tipos ahí arriba que (nunca) en la vida entraron a una cancha de fútbol y no saben lo que es un descanso, un viaje, un desgarro o lo que es patear una pelota.
Y Gabriel Heinze sostiene: "Me dicen: ¿Qué? Si a mí la TV me da diez millones y yo los diez millones los pongo acá, posiblemente uno me lo meto en el bolsillo...".
Más adelante critica a los dirigentes de Colón que dejaron al Sabalero pedaleando en el aire en el torneo, con posibilidades de descenso. "Dirigentes como los que tuvo Coón no tienen que estar más en el fútbol, no deben existir más".
Sigue hablando de fútbol, subrayando la voluntad de Newell`s de jugar, contra el fútbol cada vez más mediocre que se observa en el país. "Tenemos la culpa nosotros, los futbolistas, también los dirigentes porque ponen sobre la mesa el ganás o ganás. Entonces la presión condiciona todo".
Cuando se le pregunta cómo se cambia esto, reconoce que hay que inculcar en inferiores los valores,. "Educar al futbolista en las inferiores. Y también desde una renovación dirigencial, con gente joven, educada y preparada, con otra mirada".
Se le pregunta qué le había sorprendido al volver al país después de tantos años en el exterior. "Sabía que me iba a encontrar un ambiente difícil, pero nunca me imaginé que iba a ser así: 13 muertos en un año, sin hinchas visitantes. Para mí el fútbol sin hinchas, tanto de local como de visitante, no existe".
(NdelR: entonces, para Heinze el partido que van a jugar en febrero Quilmes y Central en el Centenario sin público no existe).
Habla de la educación, señalando a la conducta como tema de fondo. "Si un padre me insulta, con el hijo mirándolo. ¿qué aprende? Eso, y me da mucha tristeza. Hoy está de moda criticar, putear, sacar ventaja... Vas a un estadio y los hinchas casi se caen a la fosa por insultar a Gabriel Heinze, a Maxi, a Luca... ¿No se ponen a pensar que le están dando más importancia a tres o cuatro tipos que a sus propios jugadores? Es un tema de inteligencia y educación, entonces contra eso qué vas a hacer. ¿Cómo tu felicidad va a ser que le vaya mal al otro? Eso no es la felicidad, la felicidad te la da donde está tu corazón.
El Gringo afirma que Newell`s fue el mejor equipo porque aprendió a divertirse jugando, desde la prédica del Tata Martino y deja esta frase: "Desde Newell`s le enseñamos al público que para ganar hay que hacer diez pases para atrás".
Y ejemplifica, recordando que Newell`s no ganó el último torneo, también perdió el clásico con Central y no pasó nada. "La gente de Newell`s lo reconoció y lo agradeció. Ir a ver a Newell`s es ir a divertirte, podés ganar o perder, ojo, porque los riesgos son enormes".
En un recuadro afirma que el futbolista argentino se hace tal en el exterior. Menciona el caso Lamela, que venía de ser estrella en River y que la pasó mal los primeros seis meses "hasta que entendió que en Roma tenía que ir al gimnasio todos los días, que se tenía que cuidar todos los días, que debía aceptar lo que decía el entrenador y que en la Roma no era nadie pese a que se había ido de River como un ídolo. Cuando lo entendió, jugó un año y se fue al Tottenham. Acá el futbolista es quisquilloso y allá entiende que es uno más".
Palabras sabias del Gringo Viejo.
Se podrá estar o no de acuerdo con las palabras del referente de Newell`s, pero hay que reconocer que dice verdades y que pone los puntos sobre las íes del fútbol argentino, con la experiencia internacional que tiene, su regreso al país y su aporte nuevamente al Rojinegro.
De entrada nomás critica a los dirigentes de "saco y corbata", que no saben nada de fútbol y a los que sólo les interesa el signo pesos.
"¿A quién le pregunta si Newell`s juega buen fútbol o no?¿A quién le importa cuidar a Lanús que acaba de ganar una copa para el fútbol argentino? A nadie. Porque hay intereses muy fuerte de la gente de la Conmebol, la AFA, la FIFA o el nombre que sea. Son gente mayor a la que no le interesa nada".
El menciona como posible solución que "el futbolista se plante, o que ex futbolistas preparados dirigencialmente comanden todo esto. Porque hoy hay tipos ahí arriba que (nunca) en la vida entraron a una cancha de fútbol y no saben lo que es un descanso, un viaje, un desgarro o lo que es patear una pelota.
Y Gabriel Heinze sostiene: "Me dicen: ¿Qué? Si a mí la TV me da diez millones y yo los diez millones los pongo acá, posiblemente uno me lo meto en el bolsillo...".
Más adelante critica a los dirigentes de Colón que dejaron al Sabalero pedaleando en el aire en el torneo, con posibilidades de descenso. "Dirigentes como los que tuvo Coón no tienen que estar más en el fútbol, no deben existir más".
Sigue hablando de fútbol, subrayando la voluntad de Newell`s de jugar, contra el fútbol cada vez más mediocre que se observa en el país. "Tenemos la culpa nosotros, los futbolistas, también los dirigentes porque ponen sobre la mesa el ganás o ganás. Entonces la presión condiciona todo".
Cuando se le pregunta cómo se cambia esto, reconoce que hay que inculcar en inferiores los valores,. "Educar al futbolista en las inferiores. Y también desde una renovación dirigencial, con gente joven, educada y preparada, con otra mirada".
Se le pregunta qué le había sorprendido al volver al país después de tantos años en el exterior. "Sabía que me iba a encontrar un ambiente difícil, pero nunca me imaginé que iba a ser así: 13 muertos en un año, sin hinchas visitantes. Para mí el fútbol sin hinchas, tanto de local como de visitante, no existe".
(NdelR: entonces, para Heinze el partido que van a jugar en febrero Quilmes y Central en el Centenario sin público no existe).
Habla de la educación, señalando a la conducta como tema de fondo. "Si un padre me insulta, con el hijo mirándolo. ¿qué aprende? Eso, y me da mucha tristeza. Hoy está de moda criticar, putear, sacar ventaja... Vas a un estadio y los hinchas casi se caen a la fosa por insultar a Gabriel Heinze, a Maxi, a Luca... ¿No se ponen a pensar que le están dando más importancia a tres o cuatro tipos que a sus propios jugadores? Es un tema de inteligencia y educación, entonces contra eso qué vas a hacer. ¿Cómo tu felicidad va a ser que le vaya mal al otro? Eso no es la felicidad, la felicidad te la da donde está tu corazón.
El Gringo afirma que Newell`s fue el mejor equipo porque aprendió a divertirse jugando, desde la prédica del Tata Martino y deja esta frase: "Desde Newell`s le enseñamos al público que para ganar hay que hacer diez pases para atrás".
Y ejemplifica, recordando que Newell`s no ganó el último torneo, también perdió el clásico con Central y no pasó nada. "La gente de Newell`s lo reconoció y lo agradeció. Ir a ver a Newell`s es ir a divertirte, podés ganar o perder, ojo, porque los riesgos son enormes".
En un recuadro afirma que el futbolista argentino se hace tal en el exterior. Menciona el caso Lamela, que venía de ser estrella en River y que la pasó mal los primeros seis meses "hasta que entendió que en Roma tenía que ir al gimnasio todos los días, que se tenía que cuidar todos los días, que debía aceptar lo que decía el entrenador y que en la Roma no era nadie pese a que se había ido de River como un ídolo. Cuando lo entendió, jugó un año y se fue al Tottenham. Acá el futbolista es quisquilloso y allá entiende que es uno más".
Palabras sabias del Gringo Viejo.
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