Parece ser que el fútbol argentino cultiva la onda retro. Los dos casos emblemáticos se dan en la Primera B Nacional, con los líderes. En Bánfield, se produjo la vuelta de Walter Erviti tras su paso por México y en Independiente regresa el Pocho Insúa, quien llega de Velez.
En primera división los clubes pueden incorporar dos futbolistas para el torneo Final, pero muchos no lo han hecho, entre ellos Quilmes, pese a que sigue la novela de Cristian Chávez y su desvinculación del fútbol griego.
River incorporó a Cavenaghi -otro que vuelve- y al ex Colón, Uribarri. En Boca regresó Faurlín y se incorporó Grana, de All Boys.
Colón trajo al uruguando Lalinde pero se desprendió de varios futbolistas: Moreno Ifabianesi, Raldes, Ramírez, Uribarri, Mugni...
En primera división los clubes pueden incorporar dos futbolistas para el torneo Final, pero muchos no lo han hecho, entre ellos Quilmes, pese a que sigue la novela de Cristian Chávez y su desvinculación del fútbol griego.
River incorporó a Cavenaghi -otro que vuelve- y al ex Colón, Uribarri. En Boca regresó Faurlín y se incorporó Grana, de All Boys.
Colón trajo al uruguando Lalinde pero se desprendió de varios futbolistas: Moreno Ifabianesi, Raldes, Ramírez, Uribarri, Mugni...
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