La propuesta del presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Julián Domínguez, de trasladar la capital política del país al norte argentino reconoce como antecendente una iniciativa del entonces presidente de la Nación, doctor Raúl Alfonsín, que fue aprobada durante su gobierno y sancionada como ley, por la cual la capital se instalaba en el conducto Viedma-Carmen de Patagones.
En ese momento se hicieron miles de comentarios sobre el traslado de los poderes de la Nación a esas ciudades del sur del país, pero posteriormente la ley no pudo ser cumplimentada por razones económicas, y los problemas que generaron que finalmente el gobierno de Alfonsín debiera entregar el poder antes.
Ahora, muchos años después, vuelve a ponerse sobre el tapete la posibilidad de traslado de la capital, aunque en este caso se habla del norte argentino. Julián Domínguez no dijo concretamente cuál sería la ciudad elegida.
De todas maneras la propuesta ha generado comentarios favorables y podría volverse a tratar en el Parlamento. Ahora bien, si llega a sancionarse la ley... ¿finalmente se cumplirá?
En aquel tiempo de Alfonsín, por ejemplo, los taquígrafos del Congreso evaluábamos lo que significaría tener que trasladarse hasta Viedma para fijar residencia en el lugar.
Hoy volvería a ponerse en el candelero la posibilidad, con todo lo que significa el traslado y la descentralización.
Domínguez dice que la modernidad no habilita que la capital esté en una ciudad portuaria como Buenos Aires y sostiene que el hecho de ir al norte significará mirar más al Pacífico, pensando en el nuevo orden económico mundial, con la vigencia de los países asiáticos como India y China.
Habrá que ver cómo termina esta historia.
En ese momento se hicieron miles de comentarios sobre el traslado de los poderes de la Nación a esas ciudades del sur del país, pero posteriormente la ley no pudo ser cumplimentada por razones económicas, y los problemas que generaron que finalmente el gobierno de Alfonsín debiera entregar el poder antes.
Ahora, muchos años después, vuelve a ponerse sobre el tapete la posibilidad de traslado de la capital, aunque en este caso se habla del norte argentino. Julián Domínguez no dijo concretamente cuál sería la ciudad elegida.
De todas maneras la propuesta ha generado comentarios favorables y podría volverse a tratar en el Parlamento. Ahora bien, si llega a sancionarse la ley... ¿finalmente se cumplirá?
En aquel tiempo de Alfonsín, por ejemplo, los taquígrafos del Congreso evaluábamos lo que significaría tener que trasladarse hasta Viedma para fijar residencia en el lugar.
Hoy volvería a ponerse en el candelero la posibilidad, con todo lo que significa el traslado y la descentralización.
Domínguez dice que la modernidad no habilita que la capital esté en una ciudad portuaria como Buenos Aires y sostiene que el hecho de ir al norte significará mirar más al Pacífico, pensando en el nuevo orden económico mundial, con la vigencia de los países asiáticos como India y China.
Habrá que ver cómo termina esta historia.
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