El presidente de All Boys, Roberto Bugallo, fue clarito ante el plantel, según relata Olé y les dijo que no hay plata para ponerse al día. Fue tan gráfico que terminó diciendo que los jugadores acepten las condiciones y el que no quiera seguir, que se busque otro destino.
El plantel inició hoy la pretemporada, pero dejando picar una realidad, que salpica a la mayorías de las instituciones.
Olé sostiene que Bugallo afirmó que sólo pondría al día a los jugadores que ganan hasta 15 mil pesos, en fin, los más jóvenes y los otros, tendrán que emigrar o adaptarse a la realidad del país.
Este mensaje, por elevación llega a todos los planteles del fútbol argentino, cuyos sueldos -al menos los más altos- superan enormemente estas cifras.
Por eso, cuando se habla de deudas millonarias, de meses, se está sumando lo que significa un plantel por mes, en el caso de Quilmes, con un presupuesto que supera los 3 millones de pesos.
En un fútbol pobre, con instituciones con arcas flacas, parece un despropósito entender los contratos que firmaron los futbolistas, en todo caso los dirigentes creyeron contar con la gallina de los huevos de oro, y hoy es tiempo de ajuste y de crisis, como ocurre, por otra parte en el país, con ajuste por doquier, precios que aumentan constantemente, etcétera.
Ajuste, recesión... y el fútbol no podía ser un mundo aparte.
Habrá que ver de qué manera AFA, las instituciones, el fútbol argentino, se pone frente a la realidad, dejando atrás los números de fantasía, que parece sacados de los índices que disfraza el INDEC.
El plantel inició hoy la pretemporada, pero dejando picar una realidad, que salpica a la mayorías de las instituciones.
Olé sostiene que Bugallo afirmó que sólo pondría al día a los jugadores que ganan hasta 15 mil pesos, en fin, los más jóvenes y los otros, tendrán que emigrar o adaptarse a la realidad del país.
Este mensaje, por elevación llega a todos los planteles del fútbol argentino, cuyos sueldos -al menos los más altos- superan enormemente estas cifras.
Por eso, cuando se habla de deudas millonarias, de meses, se está sumando lo que significa un plantel por mes, en el caso de Quilmes, con un presupuesto que supera los 3 millones de pesos.
En un fútbol pobre, con instituciones con arcas flacas, parece un despropósito entender los contratos que firmaron los futbolistas, en todo caso los dirigentes creyeron contar con la gallina de los huevos de oro, y hoy es tiempo de ajuste y de crisis, como ocurre, por otra parte en el país, con ajuste por doquier, precios que aumentan constantemente, etcétera.
Ajuste, recesión... y el fútbol no podía ser un mundo aparte.
Habrá que ver de qué manera AFA, las instituciones, el fútbol argentino, se pone frente a la realidad, dejando atrás los números de fantasía, que parece sacados de los índices que disfraza el INDEC.
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