DIOS Y LA LUZ

Había un viejo chiste que decía que un conductor, muy religioso, confiaba plenamente en Dios y hablaba con El, incluso había obtenido la promesa de que el Supremo Hacedor lo acompañaría en sus viajes.
Pero un buen día tuvo un accidente y se mató. Cuando se encontró con Dios y le preguntó por qué lo había abandonado, Dios le contestó: Yo te acompaño hasta los 130 km. por hora, después de esa velocidad no estoy y vos ibas mucho más rápido...
Esto viene a cuento por el drama que padecen porteños y habitantes del Conurbano con los reiterados cortes de luz que hacen volver a épocas que se creían olvidadas.
Se habla de crisis de crecimiento, como un eufemismo para ocultar falta de control, falta de inversión de las empresas, imprevisión, etécetera.
El jefe de gabinete de Ministros, el chaqueño Capitanich, hace malabares para seguir respondiendo a las consultas diarias de los periodistas, y a veces tiene cortocircuitos como el que le pasó hoy con el periodista de TN, Gonzalo Aziz, quien le preguntó por qué el gobierno no reglamentaba la ley de trata, después de un año de su sanción, y en lugar de responder al tema, el funcionario le contestó con una pregunta: ¿por qué Clarín no cambia la grilla de TN entre los canales de noticias?
Sin duda, un despropósito propio de un hombre que comienza a sentirse un poco sacudido porque no puede poner el pecho ante todo lo que está pasando, con el tema del servicio eléctrico como fundamental.
Hoy también tuvo que aclarar una diferencia con el ministro de Planificación, De Vido, quien había dicho que era un disparate pensar en cortes programados, como sí lo había anunciado el propio Capitanich. El jefe de gabinete quiso salir del paso, subrayando que De Vido le había aclarado técnicamente la cuestión y que no se podía hablar de cortes programados.
Así las cosas los cortes de luz con distintos ejemplos en lugares de Capital y el GBA generan broncas que se traducen en cortes de calles, protestas, expresiones de disgusto de los vecinos y dramas que se agudizan en estos tiempos de días cálidos (hasta 32 grados el sistema resiste, dijo Capitanich, después de esa temperatura Dios dirá... como queriendo asociar el chiste del inicio del comentario).
En fin se acerca Navidad y hay quienes quisieron recordar tiempos fatídicos de hace doce años, cuando el 19 y 20 de diciembre el país estallaba.
Hoy, por suerte, las cosas parecen ser distintas. Aunque no hay que tirar demasiado de la cuerda. El gobierno habla de sancionar a las empresas, pero olvida que no ha hecho el control necesario para verificar  que se hayan hecho las inversiones indispensables o las previsiones para no sufrir las consecuencias que hoy afectan a tantos argentinos.
Los argentinos esperamos que brille la luz, el gobierno, las empresas, los responsables apuesta a Dios... y a veces Dios se baja del sistema cuando no se hacen las cosas como EL manda.

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