Quizás una de las grandes virtudes del técnico Nelson Vivas es ser franco cuando habla con la prensa quilmeña. El técnico Cervecera expresa sus ideas, define sus inquietudes y pinta lo que pretende cada vez que juega Quilmes.
Reconoce que está preocupado por las últimas actuaciones y el hecho de no sumar. En charla con el equipo deportivo de FM SUR, que es menos complaciente que el de la otra radio, FM Q, responde todo lo que le preguntan y argumenta lo que ensaya en cada presentación.
Ahora sabe que viene Newell`s, el puntero y actualmente el mejor equipo del torneo, sin duda una prueba de fuego para las pretensiones del equipo y su propio futuro, en un fútbol argentino que se transforma en un reiterado Moloch, siempre en busca de nuevas víctimas.
En este caso, como dice siempre, jugarán los que mejor estén. Desde ya hay algunos que no pueden estar por lesiones, las últimas, de Telechea y Zacaría. Y entre los que tiene a mano -el plantel está integrado por 33 jugadores, incluido el lesionado Nicolás Elicio- en este caso parece apostar a los jóvenes de la cantera, mechados en las tres líneas en forma ensamblada con los más experimentados.
Así en la zaga defensiva aparecen Alegre y Bontempo, se puede mencionar también a Abecasis, que es un joven pero que llegó de River. En el medio, la apuesta es a Pérez Godoy, junto a la experiencia de Garnier, Braña y Caneo, y la gran novedad se muestra adelante. A diferencia del partido con Boca, ahora apuesta a dos delanteros, Hipperdinger y Diellos, dos chicos de las inferiores que saben que les pasa el tren y tendrán que aprovecharlo.
Atrás o en el banco quedan aquellos que tienen mayor experiencia pero que no han rendido en la medida de sus posibilidades como Chirola Romero, Leandro Díaz, Joaquín Boghossian, Joel Carli, etcétera.
Vivas sabe que cada partido es un desafío. Desde los líneas abiertas de las radios partidarias surgen las críticas de los hinchas, muchos de los cuales ya pidieron la cabeza, por eso del fantasma del descenso o los años en la B, aunque todavía hay un colchón de puntos que sirve para no estar todavía demasiado preocupados. Pero sí preocupa el volumen de juego del equipo, los constantes cambios de jugadores y de sistemas. Vivas sigue buscando la formación ideal, que todavía no apareció, incluso en la gran victoria ante el hoy encumbrado San Lorenzo.
De todas maneras, ya que la apuesta es a los pibes, juntos los referentes, hay que tener confianza en este equipo e imaginar que el sábado pueden darle un buen susto al Rojinegro, que seguramente llegará al Centenario suponiendo que va a realizar un trámite. ¿Será tan así?
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