¿Cuántas vidas tiene Nelson Vivas al frente de la dirección técnica de Quilmes?¿Terminará siendo el Gato Vivas y no ya el Chango?
El técnico sigue sufriendo tormentas en cada presentación del Cervecero. Superó el golpe de la caída con Newell`s y zafó en Córdoba, ganándole a Belgrano en su reducto.
Ahora se recuperó después de un primer tiempo olvidable ante Rafaela (no se puede jugar sin delanteros) y si bien no alcanzó un gran nivel por lo menos reaccionó... el equipo, y pudo salvar un punto con el golazo de González. Los cambios que hizo el técnico le dieron resultado y por lo menos el equipo tuvo mayor actitud.
Pero cuando todo parecía más calmo, el propio Vivas le echó leña al fuego agrediendo a un socio quilmeño en la zona de la platea, con imágenes que mostró la televisión.
De ahí en más comenzó a gobernar la duda en el Mundo Quilmes: ¿se podrá aceptar la reacción y no se tomará una medida drástica con el técnico?
Si bien el agredido reconoció que fue un momento de calentura, del técnico, y sólo admitió que fue a hablar con él de buena manera, la realidad es que el técnico quiso simbolizar, malamente por cierto, el cansancio por las puteadas.
El socio agredido dice que no lo insultó, aunque los periodistas que habitualmente cubren esa zona de la platea, cerca del banco de Vivas, reconocen que es habitual el malestar con el técnico, las puteadas, las escupidas, etcétera. No justifican la reacción del técnico pero al menos le dan un motivo, que un hombre de su experiencia en el fútbol no debió haber tomado para reaccionar así.
Por eso, si Vivas lograr mantener la continuidad, cuestión que se seguirá repitiendo en los próximos partidos mientras el equipo no responda, ya habrá que llamarlo "el gato Vivas", el de las siete vidas.
Ayer vivió un momento de furia, injustificable bajo cualquier punto de vista, pero que recrear el Mundo Quilmes, donde el episodio Vivas dejó de lado por un momento la no concentración de los jugadores la noche anterior (dicen que el miércoles les abonarán los sueldos adeudados o una parte) y todos los problemas que viene teniendo Quilmes en primera división, con un presupuesto de fútbol que parece de otro planeta.
El técnico sigue sufriendo tormentas en cada presentación del Cervecero. Superó el golpe de la caída con Newell`s y zafó en Córdoba, ganándole a Belgrano en su reducto.
Ahora se recuperó después de un primer tiempo olvidable ante Rafaela (no se puede jugar sin delanteros) y si bien no alcanzó un gran nivel por lo menos reaccionó... el equipo, y pudo salvar un punto con el golazo de González. Los cambios que hizo el técnico le dieron resultado y por lo menos el equipo tuvo mayor actitud.
Pero cuando todo parecía más calmo, el propio Vivas le echó leña al fuego agrediendo a un socio quilmeño en la zona de la platea, con imágenes que mostró la televisión.
De ahí en más comenzó a gobernar la duda en el Mundo Quilmes: ¿se podrá aceptar la reacción y no se tomará una medida drástica con el técnico?
Si bien el agredido reconoció que fue un momento de calentura, del técnico, y sólo admitió que fue a hablar con él de buena manera, la realidad es que el técnico quiso simbolizar, malamente por cierto, el cansancio por las puteadas.
El socio agredido dice que no lo insultó, aunque los periodistas que habitualmente cubren esa zona de la platea, cerca del banco de Vivas, reconocen que es habitual el malestar con el técnico, las puteadas, las escupidas, etcétera. No justifican la reacción del técnico pero al menos le dan un motivo, que un hombre de su experiencia en el fútbol no debió haber tomado para reaccionar así.
Por eso, si Vivas lograr mantener la continuidad, cuestión que se seguirá repitiendo en los próximos partidos mientras el equipo no responda, ya habrá que llamarlo "el gato Vivas", el de las siete vidas.
Ayer vivió un momento de furia, injustificable bajo cualquier punto de vista, pero que recrear el Mundo Quilmes, donde el episodio Vivas dejó de lado por un momento la no concentración de los jugadores la noche anterior (dicen que el miércoles les abonarán los sueldos adeudados o una parte) y todos los problemas que viene teniendo Quilmes en primera división, con un presupuesto de fútbol que parece de otro planeta.
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