Desde los medios partidarios se ha desatado una polémica en cuanto a los 9 de Quilmes. Mientras Adrián Di Blasi por FM Q se pregunta cuántos minutos más hay que darle a Boghossian para que anote un gol y es pesimista a pesar de que el técnico Blas Giunta confía en el delantero, el turco Yaman por FM Sur se la juega por Diego Diellos y pide "270 minutos para Diellos", agregando que si después de jugar esos tres partidos el delantero quilmeño, hoy goleador de la reserva, no anota la gente podría ir a decírselo como crítica a la cabina 16 del estadio Centenario.
La realidad, que es la única verdad, dice que Quilmes tiene anemia ofensiva, y que a falta de Boghossian no hay mucho para elegir en materia de 9, ya que dispone de Facundo Diz, resistido por parte de la hinchada pero considerado por Giunta -el periodista de FM Q, Alberto Calegari, es uno de los pocos que ensalza la figura de Diz- y del citado Diego Diellos,quien por ahora prácticamente no ha tenido demasiadas oportunidades.
Así las cosas parece de otro mundo otros tiempos en que Quilmes tenía goleadores, el último Martín Cauterucci, hoy en San Lorenzo y en otras épocas, un dirigente quilmeño se jactaba de apostar al 9 goleador, y cuando era transferido, buscarle uno que rindiera igual. Así citaba los ejemplos de Sergio Fortunato, Palín González y Pepito Andreuchi, claro esto hace tres o cuatro décadas.
Pasó mucha agua bajo el puente cervecero y la falta de 9 es un problema prácticamente irresoluble. Boghossian arrastra este karma, percibe un sueldo altísimo si se lo compara con el rendimiento, y se espera que algún día se destape... ¿será ante Velez, en Bahía Blanca o el técnico tendrá que hacer caso a los detractores y apostar a alguno de los otros citados?
La realidad, que es la única verdad, dice que Quilmes tiene anemia ofensiva, y que a falta de Boghossian no hay mucho para elegir en materia de 9, ya que dispone de Facundo Diz, resistido por parte de la hinchada pero considerado por Giunta -el periodista de FM Q, Alberto Calegari, es uno de los pocos que ensalza la figura de Diz- y del citado Diego Diellos,quien por ahora prácticamente no ha tenido demasiadas oportunidades.
Así las cosas parece de otro mundo otros tiempos en que Quilmes tenía goleadores, el último Martín Cauterucci, hoy en San Lorenzo y en otras épocas, un dirigente quilmeño se jactaba de apostar al 9 goleador, y cuando era transferido, buscarle uno que rindiera igual. Así citaba los ejemplos de Sergio Fortunato, Palín González y Pepito Andreuchi, claro esto hace tres o cuatro décadas.
Pasó mucha agua bajo el puente cervecero y la falta de 9 es un problema prácticamente irresoluble. Boghossian arrastra este karma, percibe un sueldo altísimo si se lo compara con el rendimiento, y se espera que algún día se destape... ¿será ante Velez, en Bahía Blanca o el técnico tendrá que hacer caso a los detractores y apostar a alguno de los otros citados?
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