ESTENOTAQUIGRAFIA

Un libro de 1948, del doctor Miguel Palant -en ese tiempo taquígrafo del Senado de la Nación- refiere un sistema de Estenotaquigrafías -tal el nombre de la obra- que inventó el autor, para oponer en cierta forma alguna variante al más difundido de la época de Gabriel Larralde.
El libro de Palant se presenta como Nuevo sistema de escritura veloz, donde el autor subraya que el libro contiene un resumen escueto de los fundamentos y reglas de su sistema de escritura veloz, con el objeto de satisfacer el apremio de amigos y discípulos, quienes podrán formarse, con la lectura de estas páginas, una idea cabal de todos los elementos que constituyen el nuevo sistema.
En ese tiempo los taquígrafos parlamentarios utilizaban el sistema Larralde de taquigrafía.
 Palant recuerda una frase del autor Víctor Hugo (el de Los Miserables) quien señalaba que "la estenografía reemplazará a la escritura común en el siglo XX".
 Agrega que "la cultura no nació con el alfabeto, pero se expandió con él. La invención del alfabeto constituye, pues, uno de los hechos sobresalientes de la Humanidad. El alfabetismo sigue siendo todavía una medida del grado de cultura de las naciones. El atraso cultural de algunos pueblos depende fundamentalmente de los complicados procedimientos de su escritura, que limitan la adquisición y trasmisión de conocimientos  a reducidos sectores. Por eso, todo lo que incida sobre el arte de escribir interesa profundamente a la cultura". 
Dice Palant que "seguimos escribiendo con los mismos caracteres de hace siglos. Esta escritura vetusta, "insoportablemente lenta", como decía Ameghino, es un freno para el pensamiento en esta era de la telegrafía sin hilos y del avión supersónico. La máquina de escribir, el dictáfono y la taquigrafía profesional satisfacen las necesidades más urgentes pero sólo la extensión del arte de la escritura veloz a todas las actividades intelectuales permitirá la expansión de la cultura hacia nuevos e insospechados horizontes".
 Palant alertaba (en 1948) que los sistemas de taquigrafía en uso "permiten la formación de un reducido número de profesionales que los manejan a la perfección en los parlamentos y en las actividades comerciales, pero son inadecuados para su generalización en amplios sectores de la población".
En ese tiempo el autor decía que un sistema moderno de estenografía debe satisfacer estos dos imperativos: 1) Adaptabilidad a las grandes masas de la población para reemplazar la escritura común con otra más simple y rápida.
2) Capacidad para la formación de profesionales de alta eficiencia técnica.
 Para cumplir la primera finalidad el sistema debe estar al alcance de los alumnos de la escuela primaria para su aprendizaje conjunto con la escritura común: 1) Proceso mental simplificado al máximo, con las normas ortográficas, alfabéticas y fonéticas de la escritura común.
2) Proceso manual paralelo, con la misma inclinación e iguales movimientos para el trazado de los signos que los realiza la mano para el trazado de las letras. En su primera etapa, los signos deben contener la totalidad o casi la totalidad  de los elementos de las palabras para que su lectura requiera un mínimo de esfuerzo mental.
 Para cumplir la segunda finalidad el sistema debe responder a principios lógicos de base científica, eliminando toda arbitrariedad. La mano debe tener la más amplia libertad para el trazado de los signos, mediante los movimientos naturales en la escritura y los signos deben contener el número suficiente de elementos de las palabras para su adecuada lectura.
 Finalmente, un sistema que pretenda la generalización de su uso, además de la facilidad de escritura y de lectura, debe llenar ciertas condiciones estéticas que lo hagan agradable a la mano y a la vista.
El doctor Miguel Palant, hace 65 años, quería imponer su sistema de taquigrafía como variante al instaurado por Larralde.

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