Sin duda, Quilmes seguirá deambulando por el torneo Inicial en el mar de la incertidumbre mientras el técnico Nelson Vivas continúe en la búsqueda del equipo.
Ayer dejó una pálida imagen en la Boca y más allá de la historia adversa, el hincha se despachó por radio, criticando el plantel del técnico y algunos ya comienzan a compararlo con Hugo Tocalli y su último paso por el Cervecero. Incluso alguno preguntó qué hubiera pasado a esta altura del torneo si el técnico fuera De Felippe.
La realidad, que es la única verdad, dice que con 10 puntos sobre 27 posibles la cosecha es magra. Pero también hay que decir que se trata de un equipo nuevo, y Nelson Vivas ensaya variantes en cada presentación.
En la Boca fue con un equipo con chicos y grandes en igual proporción, y el ensamble no funcionó.
Ahora viene Newell`s el gallardo puntero del torneo, que juega igual en todas partes y que maneja el balón con criterio. Quilmes ya lo padeció en la anterior oportunidad en el Centenario y sólo una cuota de fortuna permitió que se sumara un punto. No hay que olvidar que en esa oportunidad el arquero Dulcich contuvo un penal ejecutado por Scocco.
Quilmes tendrá que buscar una formación más ofensiva que la mezquina que quiso imponer en la Boca, con un sólo delantero -Telechea-. Habrá que ver qué pasa precisamente con Telechea, que salió con una lesión.
Algunos piden ya la oportunidad para Diego Diellos en ataque, un chico de la cantera, como la han tenido Alan Alegre, Lucas Pérez Godoy, Matías Morales y Leonel Bontempo.
También habrá que esperar la recuperación de referentes, como el Chino Benítez, que llegó con muchas expectativas en su vuelta al Cervecero y que todavía no encontró la sintonía para ser el socio ideal del Chapu Braña.
Se sabe que cuando los resultados no aparecen los dardos apuntan al técnico, por más que sea Nelson Vivas, un hombre formado en la casa y que fue recibido con enormes ilusiones. Pero el fútbol suele ser ingrato y si no acompañan los resultados, los signos de interrogación se agrandan.
Viene una seguidilla dura, como todo el torneo, pero se trata del líder primero, el recuperado Belgrano después y el siempre difícil Rafaela en la fecha siguiente. Esos nueve puntos puede constituirse en una bisagra para el técnico y el equipo.
La preocupación que se vislumbra en el mundo Quilmes requiere de pilotos de tormentas, pelota contra el piso y búsqueda de recuperación para que no aparezcan los fantasmas de siempre.
Ayer dejó una pálida imagen en la Boca y más allá de la historia adversa, el hincha se despachó por radio, criticando el plantel del técnico y algunos ya comienzan a compararlo con Hugo Tocalli y su último paso por el Cervecero. Incluso alguno preguntó qué hubiera pasado a esta altura del torneo si el técnico fuera De Felippe.
La realidad, que es la única verdad, dice que con 10 puntos sobre 27 posibles la cosecha es magra. Pero también hay que decir que se trata de un equipo nuevo, y Nelson Vivas ensaya variantes en cada presentación.
En la Boca fue con un equipo con chicos y grandes en igual proporción, y el ensamble no funcionó.
Ahora viene Newell`s el gallardo puntero del torneo, que juega igual en todas partes y que maneja el balón con criterio. Quilmes ya lo padeció en la anterior oportunidad en el Centenario y sólo una cuota de fortuna permitió que se sumara un punto. No hay que olvidar que en esa oportunidad el arquero Dulcich contuvo un penal ejecutado por Scocco.
Quilmes tendrá que buscar una formación más ofensiva que la mezquina que quiso imponer en la Boca, con un sólo delantero -Telechea-. Habrá que ver qué pasa precisamente con Telechea, que salió con una lesión.
Algunos piden ya la oportunidad para Diego Diellos en ataque, un chico de la cantera, como la han tenido Alan Alegre, Lucas Pérez Godoy, Matías Morales y Leonel Bontempo.
También habrá que esperar la recuperación de referentes, como el Chino Benítez, que llegó con muchas expectativas en su vuelta al Cervecero y que todavía no encontró la sintonía para ser el socio ideal del Chapu Braña.
Se sabe que cuando los resultados no aparecen los dardos apuntan al técnico, por más que sea Nelson Vivas, un hombre formado en la casa y que fue recibido con enormes ilusiones. Pero el fútbol suele ser ingrato y si no acompañan los resultados, los signos de interrogación se agrandan.
Viene una seguidilla dura, como todo el torneo, pero se trata del líder primero, el recuperado Belgrano después y el siempre difícil Rafaela en la fecha siguiente. Esos nueve puntos puede constituirse en una bisagra para el técnico y el equipo.
La preocupación que se vislumbra en el mundo Quilmes requiere de pilotos de tormentas, pelota contra el piso y búsqueda de recuperación para que no aparezcan los fantasmas de siempre.
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