QUILMES Y EL DIA DESPUES

Mañana volverá el plantel Cervecero al entrenamiento, iniciando una semana que seguramente será dura, después de la terrible caída de ayer sin excusas en Floresta. Fue 4 a 0 y dejó mucha tela para el comentario, pensando que lo que se viene será igual o más difícil que lo que pasó.
El domingo será Lanús el rival, que viene de golear a Argentinos Juniors también por 4 a 0. Después, Boca en La Bombonera, Newell`s en el Centenario y Belgrano en Córdoba... Después de semejante fixture, será el turno del Rafaela de Burruchaga en Quilmes.
¿Cómo llegará al partido con la Crema el Cervecero?¿Podrá Nelson Vivas mantener la calma, el orden y la idea para seguir al frente del equipo o se dará aquéllo que alguna vez dijo en una radio partidaria, en esos confesionarios que suelen hacer los periodistas de FM Q y FM Sur -por supuesto más complacientes los primeros que los segundos, pese a que ayer Adrián Di Blasi reconoció que con todo lo que lo quería al Chango Vivas, la cuota de preocupación es muy grande de cara al futuro- que si los resultados no acompañan el técnico se tiene que ir porque te dan una patada en ese lugar que todo el mundo conoce.
Lógicamente, Vivas debe darse cuenta que difícilmente se puedan cometer tantos errores juntos como ayer, porque casi todos los goles fueron fallas defensivas quilmeñas, desde el arquero hasta los defensores, e incluso en el primero, fue una pelota que perdió Caneo y Quilmes no tuvo respuestas para evitar la caía del arco de Peratta.
Es una semana de replanteo, de videos, de corregir errores y de pensar que lo que viene es sin duda difícil, no imposible porque de lo contrario no habría que presentarse.
Pero si el equipo ganó tres partidos, uno de ellos ante un candidato como San Lorenzo, jugando bien, entonces hay que volver a ese momento, eso sí sin dar ventajas, que ese día no aprovechó el Cuervo pero que seguramente usufructuará el equipo de los Barros Schelotto.
Por otra Lanús es antesala de otro partido que se las trae, como Boca en la Bombonera, ni qué decir el líder Newell`s o el cordobés Belgrano en la Docta, que viene de golear nada menos que a Velez.
Se podrá decir que el de Liniers está irregular, pero antes había goleado al hoy puntero Newell`s, como el hasta esta fecha líder, Argentinos Juniors, goleó a San Lorenzo en el Nuevo Gasómetro y cuando el técnico Caruso exageró diciendo que era el Mourinho de la Argentina, el Granate lo puso en caja.
Como se ve, ninguno está exento de la irregularidad, y en todo caso los menos irregulares son los que mandan, salvo excepciones.
Quilmes, por supuesto, debe pensar en su presente y el golpe de ayer. El hincha, que escuchó la radio y/o lo vio por la televisión sufrió como nunca y terminó pedaleando comentarios en el aire, descargados por las radios partidarias, sobre todo por FM Sur, lo que anticipa que esas expresiones seguirán en la semana en los programas partidarios.
Será tiempo de correcciones, de los cambios que sean necesarios, incluso apelando a elementos de la reserva, que le ganó a All Boys por 4 a 1, con dos goles de Diellos.
Si Boghossian no rinde como se esperaba, ¿por qué no apelar a la eficacia del pibe Diellos, por lo menos darle la oportunidad para saber si en primera puede ser tan eficaz como en la reserva?
Ayer volvió a lesionarse Sebastián Martínez, quien arrastra una molesta afección que lo hace jugar sin todo su potencia. ¿No será el tiempo de Carli?
Si el Chino Benítez está lejos de aquél que todos conocimos, ¿por qué no ensayar cambios con Sebastián Romero o Pérez Godoy?.
¿Podrá volver Lucero, cuya ausencia se siente? ¿Se podrá calmar a la gente que el domingo irá al estadio dispuesto a ver otra versión Cervecera, al menos la que se dio la mayoría de las veces de local? No hay que olvidar que repetir una producción como la de ayer puede ser no sólo dolorosa sino preocupante ante un hincha Cervecero que alienta con la misma intensidad con que critica cuando no hay respuestas.
En este fútbol de todos los días, donde los resultados mandan -lamentablemente los procesos no se respetan y sucumben ante el menor temporal, salvo que haya pilotos capaces de soportar las tormentas con entereza y respaldo- el de Floresta accionó con toda fuerza las luces amarillas que ya había encendido Arsenal una semana antes.
¿Podrá Quilmes, los jugadores, el cuerpo técnico, superar este primer escollo importante para seguir navegando por aguas más tranquilas?

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