Hacía tiempo que Quilmes no sufría una caída como la de hoy: la visita a Floresta dejó espinas en el equipo de Nelson Vivas, que cayó 4 a 0, con tres goles de Mauro Mattos y el restante de Espinosa.
El Cervecero acumuló todos los errores y eso lo aprovechó al máximo el rival, que prácticamente recibió servida la victoria.
Se equivocó Peratta en por lo menos dos goles, hubo también errores en los otros dos pero lo más alarmante es que el sistema que pretende aplicar el técnico no rindió resultados.
Se viene ahora el partido con Lanús, el domngo 22 a las 14 en el Centenario y Quilmes tendrá que corregir errores, hacer los cambios necesarios y buscar la recuperación ante un rival que viene de hacerle precisamente cuatro goles a Argentinos Juniors, el que todavía sigue siendo puntero del torneo (por lo menos hasta ahora, mientras San Lorenzo va empatando con Godoy Cruz en el Nuevo Gasómetro).
Se dirá que es un torneo raro e irregular, porque cualquiera le gana a cualquiera, y un All Boys, que había anotado cuatro goles en lo que va del torneo repitió la cifra en un partido, y lo padeció Quilmes.
Alguna vez Vivas dijo que tenía un sistema que pretendía aplicar y espera seguir haciéndolo por más que el resultado le sea adverso con tanta magnitud como hoy, aunque, muy sincero reconoció que aquí mandan los resultados, y se sabe que si no acompañan al tercero o cuarto partido (de resultados adversos) te echan...
Quilmes perdió su segundo partido consecutivo, algo que no sufría desde hace un tiempo importante y las luces de alarma han quedado prendidas.
Se viene una semana especial, de cara al partido con el Granate, y todos los involucrados en el mundo Quilmes -jugadores, cuerpo técnico, directivos, por qué no hinchas- deberán poner la pelota contra el piso y replantear las cosas para salir rápidamente del brete que significa una derrota como la de hoy.
¿Será Quilmes capaz de lograr la recuperación?
El Cervecero acumuló todos los errores y eso lo aprovechó al máximo el rival, que prácticamente recibió servida la victoria.
Se equivocó Peratta en por lo menos dos goles, hubo también errores en los otros dos pero lo más alarmante es que el sistema que pretende aplicar el técnico no rindió resultados.
Se viene ahora el partido con Lanús, el domngo 22 a las 14 en el Centenario y Quilmes tendrá que corregir errores, hacer los cambios necesarios y buscar la recuperación ante un rival que viene de hacerle precisamente cuatro goles a Argentinos Juniors, el que todavía sigue siendo puntero del torneo (por lo menos hasta ahora, mientras San Lorenzo va empatando con Godoy Cruz en el Nuevo Gasómetro).
Se dirá que es un torneo raro e irregular, porque cualquiera le gana a cualquiera, y un All Boys, que había anotado cuatro goles en lo que va del torneo repitió la cifra en un partido, y lo padeció Quilmes.
Alguna vez Vivas dijo que tenía un sistema que pretendía aplicar y espera seguir haciéndolo por más que el resultado le sea adverso con tanta magnitud como hoy, aunque, muy sincero reconoció que aquí mandan los resultados, y se sabe que si no acompañan al tercero o cuarto partido (de resultados adversos) te echan...
Quilmes perdió su segundo partido consecutivo, algo que no sufría desde hace un tiempo importante y las luces de alarma han quedado prendidas.
Se viene una semana especial, de cara al partido con el Granate, y todos los involucrados en el mundo Quilmes -jugadores, cuerpo técnico, directivos, por qué no hinchas- deberán poner la pelota contra el piso y replantear las cosas para salir rápidamente del brete que significa una derrota como la de hoy.
¿Será Quilmes capaz de lograr la recuperación?
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