Quilmes igualó esta tarde con Lanús sin goles en el Estadio Centenario, con un mal arbitraje de Darío Herrera.
El Cervecero se recuperó después de dos caídas consecutivas, la última en Floresta por un lapidario 4 a 0 ante All Boys.
Lanús venía de ganar dos partidos seguidos 4 a 0 -ante Argentinos Juniors y Universidad de Chile- y aparecía como un rival de fuste para el equipo de Nelson Vivas.
Para este partido el técnico ensayó variantes de futbolistas y de sistema, y el balance es positivo porque ante tamaño adversario Quilmes jugó de igual a igual, y el empate puede considerarse justo.
Quilmes contó con el debut del juvenil Alan Alegre en la zaga central, por Damián Leyes, mientras que Pablo Garnier ocupó el lugar del suspendido Luciano Abecasis. La zaga se completó con los uruguayos Pérez y Martínez.
En el medio Vivas optó por la presencia del Chino Benítez al lado del Chapu Braña -la figura del equipo Cervecro- junto al juvenil Lucas Pérez Godoy, de aceptable tarea y Miguel Caneo de enganche. En ataque, Fernando Telechea y Joaquín Boghossian.
Muy pronto debió dejar el campo de juego el Matías Pérez, y en ese lugar apareció Jonathan Zacaría, quien como marcador de punta izquierdo cumplió en una función no habitual.
El primer tiempo mostró quizás mejor estructurado a Lanús, chocando Quilmes con el bajo nivel que viene sumando el Chino Benítez -en algún momento se pensó que no iba a jugar de entrada- y en ataque lo más lúcido iba por el lado de Telechea (incluso en los primeros minutos quedó la sensación de penal cuando se metió en el área, pero el árbitro Herrera hizo seguir el juego).
En la segunda etapa, Quilmes ajustó mejor las lìneas, aprovechó algo el cansancio de Lanús -había jugado entresemana con los chilenos- e intentó llegar al arco de Marchesin. Para ello el técnico hizo ingresar al Pitu González y a Matías Morales, por lo que el equipo terminó jugando con buen número de futbolistas de la cantera Cervecera, léase Alegre, Morales, Pérez Godoy, González, a los que hay que sumar a Braña y Benítez, el primero formado en Quilmes y el segundo, con anterior exitoso paso por el Quilmes AC.
El punto sirve en la cuenta de sumar para ir manteniendo el promedio, y seguir buscando el equipo. Es importante por la incertidumbre que acompañó la semana después de la derrota en Floresta y por el misterio que impuso el técnico en cuanto a la formación.
Habrá que seguir ajustando piezas en la búsqueda del equipo, pero siempre eso es mejor cuando se suma, aunque sea de a uno. No hay que olvidar lo que significa Lanús en el fútbol argentino, con un trabajo de años y un equipo armado que ya lleva varias temporadas con buenas actuaciones.
Quilmes iniciará una semana más tranquila, pensando en lo que viene, como es la visita a la Bombonera para jugar con Boca, un estadio que le ha sido adverso casi siempre, salvo aquella victoria de 1976 por 1 a 0 con gol de Rando.
Habrá que ver de qué manera planifica las cosas Vivas. De todas maneras puede respirar un poco más tranquilo, superando el clima enrarecido que se había generado en las dos últimas derrotas.
Ahora la mira está puesta en el Boca de Bianchi...¿Podrá Quilmes alcanzar una victoria con sabor a hazaña?
El Cervecero se recuperó después de dos caídas consecutivas, la última en Floresta por un lapidario 4 a 0 ante All Boys.
Lanús venía de ganar dos partidos seguidos 4 a 0 -ante Argentinos Juniors y Universidad de Chile- y aparecía como un rival de fuste para el equipo de Nelson Vivas.
Para este partido el técnico ensayó variantes de futbolistas y de sistema, y el balance es positivo porque ante tamaño adversario Quilmes jugó de igual a igual, y el empate puede considerarse justo.
Quilmes contó con el debut del juvenil Alan Alegre en la zaga central, por Damián Leyes, mientras que Pablo Garnier ocupó el lugar del suspendido Luciano Abecasis. La zaga se completó con los uruguayos Pérez y Martínez.
En el medio Vivas optó por la presencia del Chino Benítez al lado del Chapu Braña -la figura del equipo Cervecro- junto al juvenil Lucas Pérez Godoy, de aceptable tarea y Miguel Caneo de enganche. En ataque, Fernando Telechea y Joaquín Boghossian.
Muy pronto debió dejar el campo de juego el Matías Pérez, y en ese lugar apareció Jonathan Zacaría, quien como marcador de punta izquierdo cumplió en una función no habitual.
El primer tiempo mostró quizás mejor estructurado a Lanús, chocando Quilmes con el bajo nivel que viene sumando el Chino Benítez -en algún momento se pensó que no iba a jugar de entrada- y en ataque lo más lúcido iba por el lado de Telechea (incluso en los primeros minutos quedó la sensación de penal cuando se metió en el área, pero el árbitro Herrera hizo seguir el juego).
En la segunda etapa, Quilmes ajustó mejor las lìneas, aprovechó algo el cansancio de Lanús -había jugado entresemana con los chilenos- e intentó llegar al arco de Marchesin. Para ello el técnico hizo ingresar al Pitu González y a Matías Morales, por lo que el equipo terminó jugando con buen número de futbolistas de la cantera Cervecera, léase Alegre, Morales, Pérez Godoy, González, a los que hay que sumar a Braña y Benítez, el primero formado en Quilmes y el segundo, con anterior exitoso paso por el Quilmes AC.
El punto sirve en la cuenta de sumar para ir manteniendo el promedio, y seguir buscando el equipo. Es importante por la incertidumbre que acompañó la semana después de la derrota en Floresta y por el misterio que impuso el técnico en cuanto a la formación.
Habrá que seguir ajustando piezas en la búsqueda del equipo, pero siempre eso es mejor cuando se suma, aunque sea de a uno. No hay que olvidar lo que significa Lanús en el fútbol argentino, con un trabajo de años y un equipo armado que ya lleva varias temporadas con buenas actuaciones.
Quilmes iniciará una semana más tranquila, pensando en lo que viene, como es la visita a la Bombonera para jugar con Boca, un estadio que le ha sido adverso casi siempre, salvo aquella victoria de 1976 por 1 a 0 con gol de Rando.
Habrá que ver de qué manera planifica las cosas Vivas. De todas maneras puede respirar un poco más tranquilo, superando el clima enrarecido que se había generado en las dos últimas derrotas.
Ahora la mira está puesta en el Boca de Bianchi...¿Podrá Quilmes alcanzar una victoria con sabor a hazaña?
Comentarios