QUILMES AVANZA


Sin prisa pero sin pausa, el nuevo técnico de Quilmes, Nelson Vivas va acomodando sus intenciones, y como los resultados acompañan esto valoriza más aún el trabajo.
El triunfo sobre Tigre en Victoria -primero en la era Vivas fuera de casa- sirvió para justificar la política que pretende imponer el técnico desde lo futbolístico, con decisiones arriesgadas -como salir jugando- pero con las convicciones intactas.
Las derrotas en Rosario primero y en Santa Fe después de ninguna manera alejaron al técnico de sus ideas. Incluso fue muy gráfico en sus expresiones en las radios locales, manteniendo el sistema de salir jugando, tratar bien el balón y buscar el arco contrario como meta.
Para ello debió adaptarse a las circunstancias, como fue la ausencia en algunos partidos de la figura emblemática, el Niño Pródigo que volvió al club después de larga ausencia (estuvo ocho años en Estudiantes de La Plata). Se trata de Rodrigo Braña, a quien se sumó otro "compinche", también compañero del Chapu en el Pincha: el Chino Benítez.
Ellos, más el gran aporte técnico de Miguel Caneo, están conformando la base que pretende Vivas para sostener al equipo. Lógicamente, hay mucho para corregir sobre todo en defensa donde hay dos laterales nuevos, como Abecasis y el uruguayo Pérez, y una dupla conocida -Martínez y Leyes- que tropieza con los problemas de rodilla del primero, que de todas maneras tiene un suplente de lujo como es Joel Carli, quien está volviendo tras larga ausencia por lesión, aunque Joel se maneja más por el lado derecho de la defensa.
Quilmes apuesta a un proyecto a largo plazo, algo que parece hoy difícil de concretar en el fútbol argentino, teniendo en cuenta lo que pasa en casi todos los clubes, con raras excepciones.
Nadie "banca" a un cuerpo técnico cuando se suman más de tres fechas sin ganar o cuando comienza a acechar el promedio del descenso por esos motivos.
En ese sentido, estas tres victorias han permitido mejorar el promedio (hoy tiene abajo a ocho equipos, incluido San Lorenzo al que pasó ayer) y aliviar ese drama de siempre, al menos por ahora.
Lo que viene será tan o más difícil que lo que pasó. Pero los buenos resultados -dos victorias seguidas- sirven muchísimo para el trabajo, ahora con una semana de labor porque recién Quilmes juega el domingo a las 16 con Arsenal, el equipo de Gustavo Alfaro que recién juega mañana con Argentinos Juniors.
 En síntesis, este buen momento no debe marear a nadie porque se sabe que eso puede revertirse con algunos resultados adversos. Lo importante es mantener la idea y apostar al proyecto para que de una vez por todas se consiga el objetivo de muchísimos años en primera división, algo que se le viene negando al Decano del fútbol argentino en las últimas décadas.

Comentarios