Noche inolvidable en el hermoso teatro Municipal de Quilmes. Luis Pereyra y Nicole Nau presentaron el espectáculo Tango Puro Argentino y El Sonido de Mi tierra, acompañados por un elenco de eximios bailarines y músicos.
Fue una velada espectacular ante un teatro colmado, con un público que aplaudió a los artistas y destacó la jerarquía del show.
Este espectáculo será presentado en los próximos días en Alemania, en una extensa gira que los artistas harán por distintas ciudades del país germano hasta mediados de diciembre. A la vuelta en vísperas de Navidad se presentarán en San Telmo en el Viejo Almacén.
Luis es santiagueño y Nicole, alemana. Se conocieron en nuestro país hace dos décadas y ahí surgió una relación amorosa y artística, que viene produciendo espectáculos de la jerarquía del que disfrutaron los quilmeños anoche.
Una primera parte dedicada al tango, con un joven cantor de voz transparante -Claudio Pereyra- y una segunda parte, donde predomina la música folklórica, fundamentalmente centrada en la santeguiñidad que aporta Luis, brindando un tributo a su tierra natal.
Así van desarrollándose los distintos cuadros, con canto, baile, y muestras instrumentales, duelos de bombos, y un climax final con Luis Pereyra mostrando su destreza con las boleadoras, compartiendo con el público el frenesí del ritmo, con un ensamble perfecto que mueve y conmueve.
Curiosa historia la de Nicole, una alemana que vino a hacer una pasantía de unos meses a la Argentina, conoció a Luis, se enamoraron y ella se metió en la música de nuestra tierra, para transformarse en una argentina más, con una devoción marcada por el tango y el folklore, y con la danza como estandarte.
El elenco de bailarines que integran el grupo resulta de enorme vuelo artístico, aunque el centro siempre depende de Luis y Nicole, generadores y realizadores de las ideas de un espectáculo que atrapa.
Hace varios años que realizan la gira por Alemania, donde Nicole tiene familia, y todos los años la respueta del público germano es notable, a tal punto que van sumando actuaciones y presentaciones que hacen que los nativos de la tierra del Volga concurran masivamente a presenciar los shows.
Quilmes se vistió de fiesta y todos los que pudieron disfrutar del espectáculo se fueron comentando elogiosamente el placer de casi dos horas de arte puro.
Fue una velada espectacular ante un teatro colmado, con un público que aplaudió a los artistas y destacó la jerarquía del show.
Este espectáculo será presentado en los próximos días en Alemania, en una extensa gira que los artistas harán por distintas ciudades del país germano hasta mediados de diciembre. A la vuelta en vísperas de Navidad se presentarán en San Telmo en el Viejo Almacén.
Luis es santiagueño y Nicole, alemana. Se conocieron en nuestro país hace dos décadas y ahí surgió una relación amorosa y artística, que viene produciendo espectáculos de la jerarquía del que disfrutaron los quilmeños anoche.
Una primera parte dedicada al tango, con un joven cantor de voz transparante -Claudio Pereyra- y una segunda parte, donde predomina la música folklórica, fundamentalmente centrada en la santeguiñidad que aporta Luis, brindando un tributo a su tierra natal.
Así van desarrollándose los distintos cuadros, con canto, baile, y muestras instrumentales, duelos de bombos, y un climax final con Luis Pereyra mostrando su destreza con las boleadoras, compartiendo con el público el frenesí del ritmo, con un ensamble perfecto que mueve y conmueve.
Curiosa historia la de Nicole, una alemana que vino a hacer una pasantía de unos meses a la Argentina, conoció a Luis, se enamoraron y ella se metió en la música de nuestra tierra, para transformarse en una argentina más, con una devoción marcada por el tango y el folklore, y con la danza como estandarte.
El elenco de bailarines que integran el grupo resulta de enorme vuelo artístico, aunque el centro siempre depende de Luis y Nicole, generadores y realizadores de las ideas de un espectáculo que atrapa.
Hace varios años que realizan la gira por Alemania, donde Nicole tiene familia, y todos los años la respueta del público germano es notable, a tal punto que van sumando actuaciones y presentaciones que hacen que los nativos de la tierra del Volga concurran masivamente a presenciar los shows.
Quilmes se vistió de fiesta y todos los que pudieron disfrutar del espectáculo se fueron comentando elogiosamente el placer de casi dos horas de arte puro.
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