Según informa en su página el diario 5 días, el más alto tribunal de la provincia de Buenos Aires decidió reabrir la causa del subcomisario Jorge Gutiérrez, quien fuera asesinado el 29 de agosto de 1994 en circunstancias que todavía necesitan ser esclarecidas.
La Suprema Corte de Justicia bonaerense ordenó que se realice un nuevo juicio por el crimen del subcomisario, asesinado cuando viajaba en tren.
Como autor del crimen fue juzgado el sargento Alejandro Chiquito Santillán, absuelto en noviembre de 2006 por el beneficio de la duda.
El juzgamiento estará a cargo de la Sala I de la Cámara Penal de La Plata, integrada por los doctores Eduardo Delbés, Carlos Arguero y Alejandro Villordo. Será el físcal, doctor Alvaro Garganta, el encargado de evaluar si hubo fallas en la investigación.
El libro "Maten a Gutiérrez", del periodista Daniel Otero, adjudica el crimen al tema de la Aduana Paralela y las investigaciones que venía realizando el subcomisario, asignado a la comisaría 2a. de Avellaneda. Según el libro el policía había descubierto cuestiones dudosas en un depósito aledaño a la comisaría y esa investigación terminó costándole la vida, asesinado mientras viajaba de Avellaneda a Quilmes esa noche en tren.
En un principio se hizo pasar el crimen como un simple ajuste de cuentas de los vendedores ambulantes que necesitan de los favores de los policías para trabajar en los trenes. Pero a nadie le dejó de extrañar la forma certera en lo que le dispararon al subcomisario, sólo alguien acostumbrado a manejar armas podía apoyar la pistola en la nuca y disparar la bala que mató a Gutiérrez.
Daniel Otero investigó a fondo, sabedor que ese crimen era la punta de un iceberg. Así siguió todas las pistas, entrevistó a los sospechosos (además del sargento Santillán, los cargos recayeron en otro policía, Francisco Mostajo, conocido como El Colorado, quien está acusado en esta causa y se encuentra detenido), también habló con los testigos y con los familiares de Gutiérrez, hermano del actual intendente de Quilmes, el Barba.
Así el autor llegó a la Aduana Paralela, un negocio que hasta el momento contaba con un perfecto engranaje y con la complicidad y el silencio de los que sabían que interferir era igual a morir. Lo que vio Gutiérrez lo condenó a la muerte.
Ahora se reabre la causa, y las acusaciones apuntan al policía conocido como El Colorado, quien está detenido desde hace dos años.
Vale recordar que cuando se cerró el caso y el policía Santillán fue absuelto, la familia del subcomisario Gutiérrez viajó a Estados Unidos y presentó el tema en la Corte Interamericana de Justicia.
La Suprema Corte de Justicia bonaerense ordenó que se realice un nuevo juicio por el crimen del subcomisario, asesinado cuando viajaba en tren.
Como autor del crimen fue juzgado el sargento Alejandro Chiquito Santillán, absuelto en noviembre de 2006 por el beneficio de la duda.
El juzgamiento estará a cargo de la Sala I de la Cámara Penal de La Plata, integrada por los doctores Eduardo Delbés, Carlos Arguero y Alejandro Villordo. Será el físcal, doctor Alvaro Garganta, el encargado de evaluar si hubo fallas en la investigación.
El libro "Maten a Gutiérrez", del periodista Daniel Otero, adjudica el crimen al tema de la Aduana Paralela y las investigaciones que venía realizando el subcomisario, asignado a la comisaría 2a. de Avellaneda. Según el libro el policía había descubierto cuestiones dudosas en un depósito aledaño a la comisaría y esa investigación terminó costándole la vida, asesinado mientras viajaba de Avellaneda a Quilmes esa noche en tren.
En un principio se hizo pasar el crimen como un simple ajuste de cuentas de los vendedores ambulantes que necesitan de los favores de los policías para trabajar en los trenes. Pero a nadie le dejó de extrañar la forma certera en lo que le dispararon al subcomisario, sólo alguien acostumbrado a manejar armas podía apoyar la pistola en la nuca y disparar la bala que mató a Gutiérrez.
Daniel Otero investigó a fondo, sabedor que ese crimen era la punta de un iceberg. Así siguió todas las pistas, entrevistó a los sospechosos (además del sargento Santillán, los cargos recayeron en otro policía, Francisco Mostajo, conocido como El Colorado, quien está acusado en esta causa y se encuentra detenido), también habló con los testigos y con los familiares de Gutiérrez, hermano del actual intendente de Quilmes, el Barba.
Así el autor llegó a la Aduana Paralela, un negocio que hasta el momento contaba con un perfecto engranaje y con la complicidad y el silencio de los que sabían que interferir era igual a morir. Lo que vio Gutiérrez lo condenó a la muerte.
Ahora se reabre la causa, y las acusaciones apuntan al policía conocido como El Colorado, quien está detenido desde hace dos años.
Vale recordar que cuando se cerró el caso y el policía Santillán fue absuelto, la familia del subcomisario Gutiérrez viajó a Estados Unidos y presentó el tema en la Corte Interamericana de Justicia.
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