Se acerca el domingo 4 y crece la expectativa por el acto eleccionario que se realizará en la sede del Quilmes AC entre las 8 y las 18 con tres listas en pugna.
En estos días en los medios locales se pueden conocer las propuestas de las tres listas. El oficialismo postula la continuidad del actual presidente, Aníbal Fernández. En tanto la oposición tiene dos candidatos: Marcelo Calello y Luciano López.
El padrón tiene habilitados para votar algo más de 5000 socios (según las autoridades actuales el club cuenta hoy con cerca de 9000).
Evidentemente un club de primera división del fútbol argentino debería contar con mayor cantidad de socios, pero eso recién podrá lograrse cuando la afirmación en la división superior tenga varios años de continuidad. Eso lo reconocen todas las partes.
Los ascensos y descensos han conspirado contra esta posibilidad y para lograrla hay que soñar con seguir el camino que marcó por ejemplo el club Lanús.
En este sentido, será muy importante el torneo Inicial que comienza el próximo fin de semana, con Quilmes empezando ese mismo domingo en Rosario a las 21.30.
Aníbal Fernández expresó el deseo de afirmarse en la categoría, condición prácticamente fundamental para encarar todos los demás proyectos.
Quilmes necesita crecer y para eso tendrá que ponerse las pilas y mirar hacia adelante.
Cualquiera sea el resultado de los comicios, aunque las presunciones apuntan a la victoria del oficialismo, el momento actual exige acercamientos entre las distintas agrupaciones y después del domingo tirar todos para adelante.
Fortalecer el fútbol de inferiores, convertir al club en la fábrica capaz de sacar jugadores, que si son transferidos devuelvan algo de lo que costó su formación constituyen algunos de los elementos indispensables para pensar en un club que cuente con un número de socios que en principio duplique el actual.
Para eso hay que establecer proyectos, imaginar mayores servicios a los socios y sumar obras que puedan disfrutar todos.
En cuanto al pasivo, que hoy supera los 70 millones, desde el oficialismo se aclaró que cerca de la mitad son deudas con AFA, que no son exigibles a la brevedad y que serán pagadas con un pequeño porcentaje de los juveniles que alguna vez se transfieran. Asimismo se dijo que se acordó un plan de pagos de 120 cuotas con AFIP por la deuda existente.
Esto significa que ese pasivo que puede alarmar está controlado y que se hace necesaria una administración austera y que controle lo que entra y lo que sale.
Desde el oficialismo se dijo que hoy Quilmes se encuentra entre los clubes que mejor posicionados están para hacer frente a las deudas, por más que alarme el pasivo.
En todo caso, esos más de 70 millones reflejan la necesidad de dar números claros y no dibujados, como puede ocurrir en otras instituciones.
Lo cierto es que el domingo el pueblo Cervecero vota, y después juega el equipo en el cierre de la jornada futbolística (un partido que será competencia directa del programa de Jorge Lanata, al menos en el segundo tiempo).
En estos días en los medios locales se pueden conocer las propuestas de las tres listas. El oficialismo postula la continuidad del actual presidente, Aníbal Fernández. En tanto la oposición tiene dos candidatos: Marcelo Calello y Luciano López.
El padrón tiene habilitados para votar algo más de 5000 socios (según las autoridades actuales el club cuenta hoy con cerca de 9000).
Evidentemente un club de primera división del fútbol argentino debería contar con mayor cantidad de socios, pero eso recién podrá lograrse cuando la afirmación en la división superior tenga varios años de continuidad. Eso lo reconocen todas las partes.
Los ascensos y descensos han conspirado contra esta posibilidad y para lograrla hay que soñar con seguir el camino que marcó por ejemplo el club Lanús.
En este sentido, será muy importante el torneo Inicial que comienza el próximo fin de semana, con Quilmes empezando ese mismo domingo en Rosario a las 21.30.
Aníbal Fernández expresó el deseo de afirmarse en la categoría, condición prácticamente fundamental para encarar todos los demás proyectos.
Quilmes necesita crecer y para eso tendrá que ponerse las pilas y mirar hacia adelante.
Cualquiera sea el resultado de los comicios, aunque las presunciones apuntan a la victoria del oficialismo, el momento actual exige acercamientos entre las distintas agrupaciones y después del domingo tirar todos para adelante.
Fortalecer el fútbol de inferiores, convertir al club en la fábrica capaz de sacar jugadores, que si son transferidos devuelvan algo de lo que costó su formación constituyen algunos de los elementos indispensables para pensar en un club que cuente con un número de socios que en principio duplique el actual.
Para eso hay que establecer proyectos, imaginar mayores servicios a los socios y sumar obras que puedan disfrutar todos.
En cuanto al pasivo, que hoy supera los 70 millones, desde el oficialismo se aclaró que cerca de la mitad son deudas con AFA, que no son exigibles a la brevedad y que serán pagadas con un pequeño porcentaje de los juveniles que alguna vez se transfieran. Asimismo se dijo que se acordó un plan de pagos de 120 cuotas con AFIP por la deuda existente.
Esto significa que ese pasivo que puede alarmar está controlado y que se hace necesaria una administración austera y que controle lo que entra y lo que sale.
Desde el oficialismo se dijo que hoy Quilmes se encuentra entre los clubes que mejor posicionados están para hacer frente a las deudas, por más que alarme el pasivo.
En todo caso, esos más de 70 millones reflejan la necesidad de dar números claros y no dibujados, como puede ocurrir en otras instituciones.
Lo cierto es que el domingo el pueblo Cervecero vota, y después juega el equipo en el cierre de la jornada futbolística (un partido que será competencia directa del programa de Jorge Lanata, al menos en el segundo tiempo).
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