Tengo que reconocer que creía que Racing iba a venir a Quilmes con otra predisposición, pero rápidamente dejó en claro que sólo quería cumplir sin pasar papelones. Y con un gol abajo de entrada -un periodista escribió que Ortiz y Cahais se abrieron dejando "hectáreas" entre ellos para que Cauteruccio concrete- la Academia no fue nunca a buscar el empate, al menos en ese primer tiempo.
En el segundo no cambiaron las cosas, algo de rebeldía hubo con el ingreso de Cámpora, quien junto a Centurión, De Paul, quizás Fariña o algún otro chico, incluso Zuculini, pusieron en drama la única acción que pudo paralizar a los Cerveceros: una jugada de gol en dos tiempos, que Trípodi -tan maltratado en los últimos días- desbarató en ambos casos.
A partir de aquí, y mientras Quilmes ya debe pensar en Arsenal -una especie de contrarrival de Racing, porque después de la derrota de ayer en Mendoza, buscará rápidamente recuperarse, con Gustavo Alfaro, la ayuda que le puede dar a Independiente, ya que aquí pesa la historia de los Grondona, la fundación de Arsenal, el paso de los hermanos por la presidencia del Rojo y el mayor Don Julio, llegando a AFA (hace 34 años) y ocupando un lugar primordial en FIFA- la semana trascurrirá intentando explicar lo que parece inexplicable.
Mauro dice que Quilmes no tiene la culpa de la "suavidad" de Racing y con su mentalidad futbolera pregunta por qué no se dijo nada cuando Tigre jugó con Independiente y no le hizo demasiada oposición, con los goles que concretó el Rojo, alguno con complicidad del arquero García.
Es evidente que en el mar de las sospechas, y estando un grande en la problemática, todo vale. Se equivocó en su momento el secretario del SADRA, Guillermo Marconi, al proclamar su pasión por el Rojo, lo que dejó picando muchas sensaciones, por lo general nada agradables. Así apareció el presidente de San Martín de San Juan, aduciendo que los mandaban al descenso, aunque todavía tienen posibilidades de permanencia, mucho más si ganan mañana... justamente ante Tigre.
También dijo lo suyo el verborrágico Aníbal Fernández ("no nos tomen por boludos"), refiriéndose al dirigente gremial de los árbitros, quien había pedido (Marconi) que no dirijan a Independiente árbitros de su gremio (pero sí van a dirigir a los rivales directos... en fin).
Algunos recordaron el partido entre Quilmes y Racing del 77, y justificaron que la Academia salde una deuda de aquella época, por la ayuda que recibió del Cervecero.
No puedo entender que EL SOL diga como título deportivo "SIN DUDA", para definir el resultado del viernes, cuando todo el periodismo dijo lo contrario, amén de lo que puedan señalar los hinchas, gente del fútbol, allegados, etcétera. Quedaron tantas dudas que seguramente Descartes estaría bailando en una pata.
Ahora comienza el último tramo de tres fechas, y todos tendrán sus condimentos. Se pondrá la mira en los árbitros, se sumarán las quejas de los que se sientan perjudicados y los silencios de los que gocen con algún favor impensado.
El fútbol, una muestra gratis de nuestro humor social. ¿Y los valores? Bien, gracias.
PD: Hay que recordar que los promedios "se inventaron" en su momento para salvar a los grandes, pero se fue River y hoy lo sufre Independiente. Ninguno se va al descenso por un momento, son en realidad seis torneos cortos los que definen la situación.
La gauchada de Racing es reprobable desde todo punto de vista, por más que algún hincha académico lo justifique ("cuando nos fuimos al descenso nos dieron la vuelta y nos gozaron"), pero apenas es una gota en el océano. Independiente está padeciendo errores y horrores cometidos en los últimos tiempos, con jugadores, técnicos, dirigentes, etcétera, empeñados en poner en aprietos al multi campeón de América.
Y en el fútbol nuestro de cada día, con páginas lamentables, fútbol para todos y demás, en estos momentos juegan el clásico de Santa Fe, Unión y Colón sin público. Fútbol, en domingo a la mañana... ¿tendrá rating?
Algún día se jugará un partido por la tele a las tres de la mañana, aunque parezca increíble.
En el segundo no cambiaron las cosas, algo de rebeldía hubo con el ingreso de Cámpora, quien junto a Centurión, De Paul, quizás Fariña o algún otro chico, incluso Zuculini, pusieron en drama la única acción que pudo paralizar a los Cerveceros: una jugada de gol en dos tiempos, que Trípodi -tan maltratado en los últimos días- desbarató en ambos casos.
A partir de aquí, y mientras Quilmes ya debe pensar en Arsenal -una especie de contrarrival de Racing, porque después de la derrota de ayer en Mendoza, buscará rápidamente recuperarse, con Gustavo Alfaro, la ayuda que le puede dar a Independiente, ya que aquí pesa la historia de los Grondona, la fundación de Arsenal, el paso de los hermanos por la presidencia del Rojo y el mayor Don Julio, llegando a AFA (hace 34 años) y ocupando un lugar primordial en FIFA- la semana trascurrirá intentando explicar lo que parece inexplicable.
Mauro dice que Quilmes no tiene la culpa de la "suavidad" de Racing y con su mentalidad futbolera pregunta por qué no se dijo nada cuando Tigre jugó con Independiente y no le hizo demasiada oposición, con los goles que concretó el Rojo, alguno con complicidad del arquero García.
Es evidente que en el mar de las sospechas, y estando un grande en la problemática, todo vale. Se equivocó en su momento el secretario del SADRA, Guillermo Marconi, al proclamar su pasión por el Rojo, lo que dejó picando muchas sensaciones, por lo general nada agradables. Así apareció el presidente de San Martín de San Juan, aduciendo que los mandaban al descenso, aunque todavía tienen posibilidades de permanencia, mucho más si ganan mañana... justamente ante Tigre.
También dijo lo suyo el verborrágico Aníbal Fernández ("no nos tomen por boludos"), refiriéndose al dirigente gremial de los árbitros, quien había pedido (Marconi) que no dirijan a Independiente árbitros de su gremio (pero sí van a dirigir a los rivales directos... en fin).
Algunos recordaron el partido entre Quilmes y Racing del 77, y justificaron que la Academia salde una deuda de aquella época, por la ayuda que recibió del Cervecero.
No puedo entender que EL SOL diga como título deportivo "SIN DUDA", para definir el resultado del viernes, cuando todo el periodismo dijo lo contrario, amén de lo que puedan señalar los hinchas, gente del fútbol, allegados, etcétera. Quedaron tantas dudas que seguramente Descartes estaría bailando en una pata.
Ahora comienza el último tramo de tres fechas, y todos tendrán sus condimentos. Se pondrá la mira en los árbitros, se sumarán las quejas de los que se sientan perjudicados y los silencios de los que gocen con algún favor impensado.
El fútbol, una muestra gratis de nuestro humor social. ¿Y los valores? Bien, gracias.
PD: Hay que recordar que los promedios "se inventaron" en su momento para salvar a los grandes, pero se fue River y hoy lo sufre Independiente. Ninguno se va al descenso por un momento, son en realidad seis torneos cortos los que definen la situación.
La gauchada de Racing es reprobable desde todo punto de vista, por más que algún hincha académico lo justifique ("cuando nos fuimos al descenso nos dieron la vuelta y nos gozaron"), pero apenas es una gota en el océano. Independiente está padeciendo errores y horrores cometidos en los últimos tiempos, con jugadores, técnicos, dirigentes, etcétera, empeñados en poner en aprietos al multi campeón de América.
Y en el fútbol nuestro de cada día, con páginas lamentables, fútbol para todos y demás, en estos momentos juegan el clásico de Santa Fe, Unión y Colón sin público. Fútbol, en domingo a la mañana... ¿tendrá rating?
Algún día se jugará un partido por la tele a las tres de la mañana, aunque parezca increíble.
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