En un partido muy disputado, Quilmes igualó sin goles con Godoy Cruz, en un estadio Centenario colmado, y alcanzó el objetivo de quedarse en la Primera División del fútbol argentino.
No le fue fácil al equipo de Omar De Felippe sumar el punto que faltaba para lograr la meta, porque Godoy Cruz mostró ser un equipo ordenado, con buen fútbol y con delanteros -Obolo y Castrillón, sobre todo este último- que tuvieron a maltraer a la improvisada defensa Cervecera.
Precisamente la zaga quilmeña mostró el debut del pibe Alegre, junto a Garner de lateral por derecha, Leyes y Goñi.
En el medio volvió Miguel Caneo, quien aportó su cuota de calidad pero sintió la falta de fútbol por la larga ausencia por lesión.
El Cervecero estuvo muy nervioso, fundamentalmente en el primer tiempo, lo que le complicó el panorama para llegar a la valla de Ibañez.
Con más simplicidad Godoy Cruz generó situaciones, aprovechando la velocidad de Castrillón, quien tuvo dos situaciones muy claras.
Los nervios del local se notaron en los pases imprecisos, errores atrás, como el pase que pretendió dar Alegre a Trípodi, que fue capitalizado por Castrillón y ante la salida del arquero, tiró desviado, generando murmullos en las tribunas locales (recordemos que no hubo público visitante).
En el complemento no variaron demasiado las cosas, aunque Quilmes pareció más firme y creó alguna situación por el discontinuo Cauteruccio.
El tardío ingreso de Elizari terminó más en promesas que en concreciones. Se llegó con angustia a los minutos finales y después, del desahogo de la multitud quilmeña que celebró la salvación como si fuera un campeonato. Los jugadores saltaban en el medio del campo y le dedicaban el logro a su gente, que cantaba feliz y se mofaba de la desdicha de Independiente.
El próximo sábado por la tarde Quilmes jugará su último partido en Victoria ante Tigre, con el arbitraje de Néstor Pitana. Será simplemente para cumplir el fixture, aunque no vendrían mal tres puntos más sumar 50 en el año, una cantidad importante.
Vale recordar que en la primera rueda Quilmes sólo logró 19 puntos en igual cantidad de partidos. Ahora, en 18 alcanzó los 28 puntos, que podrían ser 31 en 19. Sin duda, un campañón.
Quilmes está feliz, es de primera y en temporada 2013/2014 seguirá en la división superior, apostando a afirmarse en la categoría.
De aquí en más Quilmes tendrá que resolver una serie de cuestiones, como la continuidad o no del técnico, qué jugadores siguen, quiénes se van, quiénes no podrán ser retenidos y quiénes vendrán, ya sea con este cuerpo técnico o con otro. Pero la necesidad exige que las autoridades, después de los festejos, se pongan las pilas y aceleren las definiciones para llegar a la nueva temporada lo mejor dentro de lo posible.
No le fue fácil al equipo de Omar De Felippe sumar el punto que faltaba para lograr la meta, porque Godoy Cruz mostró ser un equipo ordenado, con buen fútbol y con delanteros -Obolo y Castrillón, sobre todo este último- que tuvieron a maltraer a la improvisada defensa Cervecera.
Precisamente la zaga quilmeña mostró el debut del pibe Alegre, junto a Garner de lateral por derecha, Leyes y Goñi.
En el medio volvió Miguel Caneo, quien aportó su cuota de calidad pero sintió la falta de fútbol por la larga ausencia por lesión.
El Cervecero estuvo muy nervioso, fundamentalmente en el primer tiempo, lo que le complicó el panorama para llegar a la valla de Ibañez.
Con más simplicidad Godoy Cruz generó situaciones, aprovechando la velocidad de Castrillón, quien tuvo dos situaciones muy claras.
Los nervios del local se notaron en los pases imprecisos, errores atrás, como el pase que pretendió dar Alegre a Trípodi, que fue capitalizado por Castrillón y ante la salida del arquero, tiró desviado, generando murmullos en las tribunas locales (recordemos que no hubo público visitante).
En el complemento no variaron demasiado las cosas, aunque Quilmes pareció más firme y creó alguna situación por el discontinuo Cauteruccio.
El tardío ingreso de Elizari terminó más en promesas que en concreciones. Se llegó con angustia a los minutos finales y después, del desahogo de la multitud quilmeña que celebró la salvación como si fuera un campeonato. Los jugadores saltaban en el medio del campo y le dedicaban el logro a su gente, que cantaba feliz y se mofaba de la desdicha de Independiente.
El próximo sábado por la tarde Quilmes jugará su último partido en Victoria ante Tigre, con el arbitraje de Néstor Pitana. Será simplemente para cumplir el fixture, aunque no vendrían mal tres puntos más sumar 50 en el año, una cantidad importante.
Vale recordar que en la primera rueda Quilmes sólo logró 19 puntos en igual cantidad de partidos. Ahora, en 18 alcanzó los 28 puntos, que podrían ser 31 en 19. Sin duda, un campañón.
Quilmes está feliz, es de primera y en temporada 2013/2014 seguirá en la división superior, apostando a afirmarse en la categoría.
De aquí en más Quilmes tendrá que resolver una serie de cuestiones, como la continuidad o no del técnico, qué jugadores siguen, quiénes se van, quiénes no podrán ser retenidos y quiénes vendrán, ya sea con este cuerpo técnico o con otro. Pero la necesidad exige que las autoridades, después de los festejos, se pongan las pilas y aceleren las definiciones para llegar a la nueva temporada lo mejor dentro de lo posible.
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