POR LOS CINCO MIL

Quilmes sabe que se juega una patriada el sábado en Sarandí. Por eso espera una buena concurrencia de su gente en el Viaducto. Se cree que se podrá contar con 5000 hinchas Cerveceros, los 3000 que les da Arsenal -las entradas se venderán el sábado- y otras 2000 que deberá comprar el club para vender a los simpatizantes.
Lógicamente, el encuentro es el más difícil de todos por la rivalidad que hay con Arsenal, porque está un ídolo quilmeño como el técnico Gustavo Alfaro y porque Arsenal, con su manera de ver el fútbol, aprovechando al máximo las jugadas de pelota parada puede complicar en cualquier momento.
De todas maneras está la ilusión firme, porque de visitante Quilmes ganó más partidos que de local, lo cual implica un plus para el equipo de Omar De Felippe.

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