DESCENDIO INDEPENDIENTE

No sorprendió a nadie, en todo caso a la historia del fútbol argentino, porque otro grande descendió. El 26 de junio de 2011 le tocó a River, y hoy fue Independiente el que, tras perder con San Lorenzo en Avellaneda 1 a 0, pasó al Nacional B. El Rojo llegó a esta instancia después de seis torneos malos, con un promedio magro, que terminó con este desenlace. Fueron 113 partidos en los que el club de Avellaneda pagó caro malas administraciones, técnicos que no encontraron el equipo y derrotas que fueron llevando al rey de Copas a abdicar ante la realidad. Un grande se fue a la B, hoy deberá reflexionar sobre los motivos de este golpe, recuperarse rápidamente y como Ríver en su momento, buscar un retorno inmediato a la primera división.
El descenso, en la Argentina al menos, se vive como drama, mucho más para los que nunca sufrieron este golpe. Pero alguna vez se inventaron los promedios para evitar que desciendan los grandes, igualmente bajaron en los últimos tiempos River e Independiente, como años atrás Racing y San Lorenzo. Sólo Boca, y Arsenal -que nunca descendió- son los que se mantienen firmes en primera, aunque los ejemplos citados pueden ser un modelo para que Boca tome nota, porque su baja producción de los últimos torneos puede traerle una mala pasada en los próximos si no suma.

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