El tema del grupo Arbol, que comienza diciendo "trenes, autos y camiones" podría sintetizarse en las megalópolis como "autos, camiones y tractores", que transitan a diario y vienen transformando a las ciudades superpobladas en lugares difíciles de recorrer con vehículos.
La ciudad de Buenos Aires hoy es un ejemplo cada vez más firme de esta afirmación, y aventurarse cada día a la Capital se convierte en una tremenda penuria. Porque por más que se elija un camino, siempre hay obstáculos a superar.
Ya sea la Autopista Buenos Aires La Plata, el Acceso Sudeste, la 25 de Mayo, etcétera, en las horas pico desplazarse suena a empresa homérica.
Hoy, jueves, fue una fiel prueba de este dato. Porque salimos de Quilmes a la hora 9 hacia Perón y Medrano, en el barrio de Almagro, y recién se pudo llegar a eso de las 10.30. Después de la radioterapia, la salida del Instituto fue al mediodía y recién se pudo llegar al domicilio quilmeño a las 14.30, porque entre el kilómetro 14 y el 17 de la bajada Bernal el tránsito se convirtió en una pesadilla. A las dos hileras de vehículos que transitaban por la Autopista se sumaban en forma desordenada e implacable otras lineas por la banquina, levantando polvareda, juntos camiones, camionetas, autos, micros y la mar en coche.
¿Alguna vez se tomarán medidas para mejorar el tema del tránsito, aunque hoy fueron los piquetes los que transformaron la situación en un día de furia?
La ciudad de Buenos Aires hoy es un ejemplo cada vez más firme de esta afirmación, y aventurarse cada día a la Capital se convierte en una tremenda penuria. Porque por más que se elija un camino, siempre hay obstáculos a superar.
Ya sea la Autopista Buenos Aires La Plata, el Acceso Sudeste, la 25 de Mayo, etcétera, en las horas pico desplazarse suena a empresa homérica.
Hoy, jueves, fue una fiel prueba de este dato. Porque salimos de Quilmes a la hora 9 hacia Perón y Medrano, en el barrio de Almagro, y recién se pudo llegar a eso de las 10.30. Después de la radioterapia, la salida del Instituto fue al mediodía y recién se pudo llegar al domicilio quilmeño a las 14.30, porque entre el kilómetro 14 y el 17 de la bajada Bernal el tránsito se convirtió en una pesadilla. A las dos hileras de vehículos que transitaban por la Autopista se sumaban en forma desordenada e implacable otras lineas por la banquina, levantando polvareda, juntos camiones, camionetas, autos, micros y la mar en coche.
¿Alguna vez se tomarán medidas para mejorar el tema del tránsito, aunque hoy fueron los piquetes los que transformaron la situación en un día de furia?
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