SOSPECHA... MISCELANEA DE HUGO ASCH

El periodista Hugo Asch, quien no oculta su pasión por Rácing, suele reflejar los domingos en el dirio Perfil esas misceláneas que mueven y conmueven, dejando pensando al lector. Hoy publica "la paradoja del taladro colorado", con una volante que dice "Marconi, Independiente, Caruso y el temido efecto Banfield".
En el introito resume un pensamiento de Carl von Clausewitz, de su ensayo "De la guerra", subrayando que "gran parte de la información obtenida en la guerra resulta contradictoria, otra parte más grande es falsa, y la mayor parte es, con mucho, un tanto dudosa".
Así las cosas relata un encuentro de ciencia ficción con el polémico técnico de Argentinos Juniors, Ricardo Caruso Lombardi, a quien los quilmeños conocemos bastante por su paso por el Cervecero.
 "Quieren limpiarnos, Asch. !Ponelo, vos que escribís cualquier delirio", le señala Caruso, y funda sus expresiones en que en los clubes donde estuvo, por esa épica de salvarlos del descenso, siempre hubo un referente, llámese mecenas u hombre con poder o del poder: Eduardo López en Newell`s, Néstor Kirchner, en Racing, Sergio Massa en Tigre, Aníbal Fernández en Quilmes y Marcelo Tinelli en San Lorenzo.
"Fui a Argentinos porque quiero al club y sabía que podía salvarlo. Pero se pudrió todo. !Segura (el presidente) salió a desmentir que había vendido el descenso por un puesto en la FIFA. ¿Podés creer? Ahora ya está: somos el nuevo Banfield".
 Asch le espeta que parecía curioso que un hombre con la experiencia del titular de los Bichos, "hombre con experiencia y cercano a Grondona, le diera entidad a un chisme anónimo de internet. Lo único que consiguió fue instalar más la sospecha...".
 Cuando el periodista le habla del equipo y lo califica de "livianito", Caruso le menciona el caso del Keko Villalba: "Por primera vez dirijo a un jugador más petiso que yo". Y después critica al titular de San Martín de San Juan, Miadosqui, "que defiende la incentivación y usa gorritas de la AFA. Cuando perdimos con ellos en San Juan lo vi con los pitos, lo más amable. !Y una semana atrás había denunciado una conspiración para mandarlos a la B!".
 Y más adelante dice Caruso, en este relato ciencia ficción de Asch (hay que recordar la cita de Clausewitz del principio): "San Martín tiene atrás a una provincia, la minería, qué sé yo... El año pasado parecía liquidado y al final, no sé cómo, zafó,¿viste? Quilmes es un buen equipo y necesita pocos puntos. Pero lo de Independiente...".
Y ahí Asch, hincha de Racing, dice que Caruso critica todo el entorno del Rojo: "Entrenan en el predio de la AFA en Ezeiza. ¿Quién le eligió al técnico? Marconi, presidente del SADRA, hincha de Independiente y panelista de Vignolo, como Brindisi. ¿Quién convenció a Miguelito de que agarre? Don Julio. ¿Con quién se reúne los lunes Cantero? Con el jefe o el hijo. ¿Quién los dirige contra San Martín de San Juan? Pezzota, juez de Marconi. ¿Y yo qué hago?¿Me la como doblada?".
El relato sigue con un taxista que asoma la cabeza por la ventanilla y le grita a Caruso: Estás al horno. Te vas vos, como Bánfield, y sale campeón Ríver: está todo arreglado, papá".
 Ahí agrega que Caruso no le contestó al tachero y le preguntó a Asch, quien le constestó: "Pavadas. Se corrió la voz de que Vélez iba a entregar el partido de la Copa a cambio de un título seguro en 2014, así Newell`s sigue en los dos torneos. River tiene más chances de ser campeón y Grondona compensa, después de su pelea con Passarella, aquel descenso que tantos problemas les trajo a todos. Una estupidez".
 Caruso, traspirando le mencionó el caso Banfield, que salió campeón y a los tres años descendió. "El Taladro de Portell, íntimo de Grondona, como Segura. ¿Y cuánto hace que Argentinos salió campeón ? Tres años justo. ¿Será una casualidad?".
 Asch le hace notar a su interlocutor que "a nadie le conviene que descienda un grande. El negocio está en crisis. El Nacional B se mezcla con la A, se proponen torneos nuevos para emparchar la cosa... El fútbol, como cualquier espectáculo, necesita de los que más convocan. Si pudieran salvar a Independiente -ni me imagino cómo, claro- lo harían".
Sigue el encuentro, Caruso se va y se da manija para incentivar a su equipo. "No podemos perder más. Hay que ser inteligentes. !Seis puntos no es tan poco, viejo!" (Ndel R: en realidad Independiente está ganando 2 a 0 a San Martín de San Juan y ahora la distancia queda a tres... el Bicho juega mañana con todos los fantasmas por La Paternal con Belgrano de Córdoba).

La profesión

En el mismo suplemento deportivo de Perfil hay una nota de contratapa del periodista Gonzalo Bonadeo, con el título de "Mercachifles analfabetos", la mezcla de periodistas partidarios, tuiteros y foristas.
En un extenso artículo el periodista recuerda que en la profesión del periodista "la expresión es nuestro oficio, nadie nos aconseja meternos con un calefón si no somos gasistas".
Verdad de Perogrullo pero que en este ambiente resulta importante resaltarla porque hay una legión que practican la profesión sin tener una base técnica mínima.
 Así dice que desde que comenzó su carrera, hace 33 años, escucha hablar de que "colegiar la profesión es imposible, ni un mísero tribunal de ética es viable. Entonces, técnicamente para "ser periodista" es lo mismo ser un megalilenciado en comunicación social que tener un amigo que te invite a jugar en el equipo de un diario en el torneo de fútbol interprensa...
Así el artículo va navegando lo que viene pasando en estos días en el fútbol argentino, y menciona el caso Segura quien "salió públicamente a aclarar que de ninguna manera pensaba entregar el descenso de su club para beneficiar a Independiente a cambio de heredar a Grondona en el trono de Viamonte 1366...". Y allí dice que Segura salió a desmentirlo eso que había salido en las redes sociales por presión de hinchas y foristas.
Según Bonadeo no era un tema instalado en la opinión pública cuando Segura salió a desmentir "una noticia que nunca fue tal". Ahí sí dice una realidad del Bicho de los últimos tiempos: de los 96 puntos que jugó en 32 partidos sólo logró 29, y agrega: "Para los que creen que realmente hay algo armado, quiero recordarles que Independiente puede superar en los promedios a Argentinos y aun así descender, sobre todo si a San Martín de San Juan lo dejan seguir jugando tan bien como lo hizo hace una semana en su cancha ... justamente ante un pálido Argentinos Juniors, al cual, para colmo, le toca soportar un entrenador que se guarda las buenas y escupe las malas".
Bonadeo reconoce que no quiere arrastrar a nadie en la ingenuidad. "Creo que en el fútbol pasa mucho más de lo que se sabe y mucho menos de lo que se dice. Pero si me subo al coro de la suspicacia, para empezar debo preguntarme para qué voy a la cancha o me siento frente a la tele a mirar un partido".

COLOFON

Siempre paso esto en el final de los torneos, sobre todo en la zona Roja del descenso, y cuando hay involucrado un grande como el Diablo, mucho más. Ya se pasó hace poco con River.
Si se va a sospechar de todos, entonces como dice Bonadeo para qué ir a la cancha o ver los partidos por televisión.
Si de sospechas se trata, cada futbolista que cometa un error, máxime un arquero, caerá en la volteada. Ejemplo: Javier García, arquero de Tigre, figura ante Racing, a pesar de la derrota, y con una actuación deslucida ante Independiente en los dos goles del Diablo.
Pero no se puede sospechar, para ello tendría que haber pruebas, y se sabe que eso es muy difícil de comprobar. Además, con ese mismo criterio habría que caerle al goleador que se pierde un gol increíble. Ejemplo: ya que tanto se habla de un Independiente favorecido, ¿qué habría que decir de los jugadores que se perdieron una carrada de goles ante Boca?
 Como dice Asch, en el mar de las sospechas seguirá navegando el torneo, COMO SIEMPRE, a esta altura del torneo. Y lo que viene será...peor, incluso no hay que olvidar que en quince días se viene el Quilmes-Racing, que fue noticia días pasados cuando barras académicos publicaban en las redes que sus jugadores no le hicieran mucha fuerza para no favorecer a su rival de todos los tiempos.
 Habrá que esperar que Quilmes logre un buen resultado el viernes en Liniers ante este Velez que derrapó en la Copa y lo sufrió ante Godoy Cruz (¿Velez no se destapará contra el Cervecero?), porque de lo contrario cuando llegue en junio el choque entre Academia y Quilmes toda este relato digno de Bradbury tomará enorme actualidad.
Y se hablará tanto, incluso recordando aquel partido en el viejo estadio Cervecero, de Guido y Sarmiento, cuando Quilmes le dio una mano a un Racing afectado por el fantasma del descenso. Ese partido jugado el 8 de noviembre de 1977, que terminó 1 a 1, con goles de Fortunato y Glaría. Quilmes ganaba, muchos se agarraban la cabeza porque sabían lo que se había acordado, hasta que Glaría tranquilizó las aguas y Racing pudo respirar.
 En fin... vale terminar como se empezó. La cita de Clausewitz, en esta guerra, es la mejor definición.

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