QUILMES: SEGUNDAS PARTES...

No se puede creer las dos caras que mostró esta noche Quilmes, con un primer tiempo soberbio, que ganó 1 a 0 con el gol de Elizari y con un pálido complemento, que permitió la recuperación de San Lorenzo, que en una ráfaga dio vuelta el resultado, con los goles de Buffarini y Verón.
Ganó el equipo del Papa (y de Tinelli) 2 a 1 en el Centenario, por lo que el Cervecero perdió una enorme chance de afirmarse en el promedio.
Fue derrota, con la preocupación propia de preguntarse qué pasó en el equipo de De Felippe para que tras un gran primer tiempo tuvo un segundo tiempo muy pálido. Para Quilmes, segundas partes no fueron buenas y se fue derrotado de su estadio, pensando en la necesidad de la recuperación en el próximo partido (el domingo 12 a las 18.20 en Santa Fe frente a Colón).
 Quilmes salió dispuesto a quedarse con la victoria, tuvo ensamble en sus líneas y prácticamente llevó a San Lorenzo  a refugiarse en su arco. El local proponía y el visitante se defendía como podía, sin llegar al arco de Trípodi.
El gol de Elizari, tras jugada de Cauteruccio, dio razón a la característica del partido. Quilmes buscó aumentar las cifras pero tropezó con un San Lorenzo abroquelada, sin posibilidad de apelar al contraataque.
Llegó el segundo tiempo y pareció otro partido. Buffarini concretó un golazo -en un momento en que estaba siendo atendido afuera de la cancha el defensor Goñi-  y enseguida aumentó Verón. En esa ráfaga Santa -parecía que el Cervecero estaba congelado y que el Santo recibía la ayuda del Papa- cambió el resultado e incluso hubo un tiro en el travesaño de Trípodi.
Después Quilmes intentó recuperarse. El técnico realizó cambios, con los ingresos de Menéndez, Carrasco y Telechea, el local buscó la igualdad pero careció de ideas ante un rival que tuvo la capacidad de ser inteligente y pragmático en el momento que el tocó establecer supremacías, fundamentalmente en un cuarto de hora del segundo tiempo.
San Lorenzo se fue festejando tres puntos vitales para su futuro. Quilmes lamentó su inexplicable quedo del complemento y pagó caro su descuido.
Ahora tendrá que empezar a diagramar el camino hacia Santa Fe para buscar una victoria que le devuelvan la fe en la permanencia.
La realidad marca que el equipo de De Felippe supo sobreponerse a todas las adversidades que sufrió en el torneo, incluso nunca perdió dos partidos seguidos lo que permite mantener el optimismo por los tiempos que vienen.
Lógicamente, ahora hay que mirar más que nunca a los otros rivales que luchan por la permanencia, fundamentalmente Independiente que el domingo visita a Tigre, San Martín de San Juan que visita a Rafaela y Argentinos Juniors que el lunes recibe a Lanús.

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