QUILMES Y SU MOMENTO

Un partido bisagra puede ser el del sábado en que Quilmes recibe a las 20.15 a Estudiantes de La Plata en el Centenario (esta noche se conocerá el árbitro, que puede ser Pompei o Rapallini o Pezzotta aunque lo ideal sería un Delfino, o un similar).
De todas maneras, la derrota de anoche generó un clima especial, porque al equipo se lo vio sin motivación y fue fácil presa del Pirata, que ganó con tranquilidad y holgura.
Lo de anoche debe ser ya recuerdo, porque el fútbol da revancha rápido ante un rival que aún no ganó pero que estrena técnico (Pellegrino) y que espera recuperar a la Brujita Verón, quien ya entrena con el plantel con el deseo de volver al fútbol tras haber anunciado tiempo atrás el retiro. Todo sea por levantar al Pincha.
Quilmes está sufriendo como nunca el mal de ausencias, algunas lógicas por lesión o suspensión y otras no tanto, por decisión del técnico.
No están por lesión Menéndez, Olivera, Caneo, Telechea, y tampoco Mandarino -no se entiende por qué De Felippe prefirió a Serrano, quien terminó expulsado- o el propio Cauteruccio, quien sigue sufriendo el shock del frustrado pase a Independiente, pero que siempre puede dar más que el repetido Diz. Cauteruccio necesitaría una buena serie de partidos en primera para retomar la confianza perdida y no tener que peregrinar en el banco a la espera de una acción salvadora.
Evidentemente, la realidad es que falta mucho para la conclusión del torneo, de todas maneras no hay que confiarse porque si se pierden tres partidos seguidos, el promedio vuelve a la zona roja del descenso. Quilmes venía de varios empates -Independiente, Lanús y San Martín de San Juan- y sus perfomances fueron en descenso en cada uno de ellos, lo que estalló lógicamente en la caída en Córdoba.
Curiosas vueltas del destino, mientras Quilmes era apabullado por Belgrano, en el cable el programa de fútbol Cervecero, que conduce Germán Rodríguez, emitía imágenes de archivo con palabras del presidente Aníbal Fernández, quien aseguraba que "Quilmes está jugando bárbaro...".
La realidad le daba un cross a esa afirmación, y la verdad era que desde aquel día sin entrenamiento por reclamo salarial de los jugadores la producción del equipo se fue diluyendo, y produjo eclosión anoche, poniendo el mar de dudas para el partido del sábado.
Una nueva derrota -en este torneo Final el Cervecero sólo había perdido una vez, en la Bombonera, en el recordado encuentro con Boca, que debió ganar porque lo hacía 2 a 0 y terminó perdiendo 3 a 2, tras haber malogrado un penal con el resultado 2 a 2.
De ese encuentro a este presente, mucha agua corrió bajo el puente. Hoy se vive la incertidumbre, aunque el plantel reconoce en las declaraciones de sus referentes (léase Trípodi, Cobo...) la mala perfomance en Córdoba y los errores cometidos que le costaron caro desde el vamos. Hay sed de revancha y Estudiantes, por su situación en la tabla, es la mejor propuesta, es cierto con el agravante de que el visitante vendrá entonado por la llegada del nuevo técnico.
No hay que olvidar tampoco que a partir ahora los partidos se cotizan, porque los que están en la zona roja apuestan a la derrota de los que no están para que cambien las cosas, y uno de los que está en esa zona roja es nada menos que Independiente, que después de empatar con Unión y vivir el infierno como nunca, ahora quiere acercarse al purgatorio con la llegada del técnico Miguel Brindisi, y de entrada nomás el domingo tiene una prueba de fuego en Rafaela (Atlético está algo aliviado por el promedio pero no puede descuidarse, y presenta como pergamino que en su reducto se hace poco menos que imbatible, así lo demostró por ejemplo en su momento al golear a Racing).
Quilmes por ahora depende de Quilmes. Si gana llegará a un apetecible promedio de 1,206, que le dará aire para jugar después con River en el Monumental con otro semblante. En cambio, si empata o pierde las cosas se complicarán más (con el empate el promedio irá a 1,138 y con la derrota, será de 1,103, esto es, por debajo del Rojo).
Estudiantes se ha convertido entonces en un examinador fundamental del momento Cervecero, una prueba de fuego, para saber si hay posibilidad de recuperación futbolística y si se puede ser optimista de aquí al futuro. El bajón del Cervecero necesita un impulso y los tres puntos contra el platense sin duda serán el mayor aliciente. ¿Será capaz el equipo de De Felippe de superar el tremendo escollo que viene?

Comentarios