Quilmes igualó sin goles con San Martín de San Juan en el Centenario y dejó escapar una buena ocasión de alejarse en el promedio.
De todas maneras, el Cervecero sigue fuera del descenso directo, con un promedio de 1,185 contra el 1,117 de Independiente, que es el último de los que se encuentran en la zona roja.
Quilmes no alcanzó a producir una buena actuación y terminó compartiendo el empate con un rival, que fue mezquino en la primera etapa y se animó en la segunda, e incluso pudo haberse quedado con la victoria.
La ausencia de Jacobo Mansilla -expulsado ante Lanús y cumpliendo una fecha, podrá volver el lunes 8 de abril en Córdoba con Belgrano- pesó sobremanera en el local, que no encontró nunca el ariete para consolidar el medio y aportar al ataque, aunque Quilmes salió a jugar con un solo delantero, Martín Cauteruccio, quien reiteró su bajo nivel futbolístico y no alcanzó a trascender en el área rival. !Qué lejos está este Cauteruccio de aquél de otrora, que se movía y conmovía a los rivales! Hoy pasea su triste figura por el campo de juego, hasta dándole la razón al técnico De Felippe, que lo ubicaba en el banco. Porque hoy con el aval de la titularidad distó bastante de su mejor nivel.
Promediando la segunda etapa ingresó Miguel Caneo, una vuelta muy esperada por el hincha quilmeño, tuvo alguna ráfaga de su talento, pero demostró que le falta bastante todavía para encontrar su juego.
De todas maneras, jugando mal, Quilmes rescató un punto y sigue su marcha hacia el objetivo de la permanencia. Se vio hoy que lo que resta será cuesta arriba, porque se entra en la etapa decisiva, donde todos pugnan por quedarse en la categoría.
Cada partido será un desafío, y en ese sentido el próximo, el lunes 8 en Córdoba, es una muestra, frente a un Belgrano que se hace fuerte en su reducto.
Posteriormente Quilmes recibirá a Estudiantes, buscando un triunfo para seguir mejorando el promedio y sobre todo, para quebrar una racha adversa en los enfrentamientos contra los Pinchas.
El técnico Omar De Felippe se mostró contrariado por la producción del equipo, y dejó entrever que podrán haber cambios para el encuentro en Córdoba. Uno, positivo por cierto, será la vuelta de Jacobo Mansilla. Habrá que ver qué sucede con Olivera, quien se retiró lesionado, y habrá que ver si el técnico decide jugarse con Caneo de entrada, para que aporte una mayor cuota de fútbol al equipo.
En suma, como no podía ser de otra manera, las once fechas que restan, o sea 33 puntos en juego, serán todas finales, pensando en el premio mayor de seguir en Primera, nada imposible pero de ninguna manera fácil.
PD: no hay que olvidar que en la semana previa, hubo un día de parate porque los jugadores reclamaron el pago de sueldos atrasados. Pudo influir o no en el rendimiento de hoy, de todas formas el técnico reconoció que esa situación le complicó sobremanera la preparación para este trascendente encuentro. Ojalá esto no se repita y que las autoridades del club sepan entender que en estas instancias decisivas no se pueden cometer errores que compliquen el objetivo.
De todas maneras, el Cervecero sigue fuera del descenso directo, con un promedio de 1,185 contra el 1,117 de Independiente, que es el último de los que se encuentran en la zona roja.
Quilmes no alcanzó a producir una buena actuación y terminó compartiendo el empate con un rival, que fue mezquino en la primera etapa y se animó en la segunda, e incluso pudo haberse quedado con la victoria.
La ausencia de Jacobo Mansilla -expulsado ante Lanús y cumpliendo una fecha, podrá volver el lunes 8 de abril en Córdoba con Belgrano- pesó sobremanera en el local, que no encontró nunca el ariete para consolidar el medio y aportar al ataque, aunque Quilmes salió a jugar con un solo delantero, Martín Cauteruccio, quien reiteró su bajo nivel futbolístico y no alcanzó a trascender en el área rival. !Qué lejos está este Cauteruccio de aquél de otrora, que se movía y conmovía a los rivales! Hoy pasea su triste figura por el campo de juego, hasta dándole la razón al técnico De Felippe, que lo ubicaba en el banco. Porque hoy con el aval de la titularidad distó bastante de su mejor nivel.
Promediando la segunda etapa ingresó Miguel Caneo, una vuelta muy esperada por el hincha quilmeño, tuvo alguna ráfaga de su talento, pero demostró que le falta bastante todavía para encontrar su juego.
De todas maneras, jugando mal, Quilmes rescató un punto y sigue su marcha hacia el objetivo de la permanencia. Se vio hoy que lo que resta será cuesta arriba, porque se entra en la etapa decisiva, donde todos pugnan por quedarse en la categoría.
Cada partido será un desafío, y en ese sentido el próximo, el lunes 8 en Córdoba, es una muestra, frente a un Belgrano que se hace fuerte en su reducto.
Posteriormente Quilmes recibirá a Estudiantes, buscando un triunfo para seguir mejorando el promedio y sobre todo, para quebrar una racha adversa en los enfrentamientos contra los Pinchas.
El técnico Omar De Felippe se mostró contrariado por la producción del equipo, y dejó entrever que podrán haber cambios para el encuentro en Córdoba. Uno, positivo por cierto, será la vuelta de Jacobo Mansilla. Habrá que ver qué sucede con Olivera, quien se retiró lesionado, y habrá que ver si el técnico decide jugarse con Caneo de entrada, para que aporte una mayor cuota de fútbol al equipo.
En suma, como no podía ser de otra manera, las once fechas que restan, o sea 33 puntos en juego, serán todas finales, pensando en el premio mayor de seguir en Primera, nada imposible pero de ninguna manera fácil.
PD: no hay que olvidar que en la semana previa, hubo un día de parate porque los jugadores reclamaron el pago de sueldos atrasados. Pudo influir o no en el rendimiento de hoy, de todas formas el técnico reconoció que esa situación le complicó sobremanera la preparación para este trascendente encuentro. Ojalá esto no se repita y que las autoridades del club sepan entender que en estas instancias decisivas no se pueden cometer errores que compliquen el objetivo.
Comentarios