Faltan once fechas, o sea 33 puntos en juego, y el Quilmes AC inicia el segundo tramo del torneo Final con el objetivo firme de la permanencia, sabiendo que no será fácil lograrlo porque enfrente, con la misma esperanza, está sobre todo Independiente de Avellaneda, Atlético de Rafaela, San Lorenzo, Argentinos Juniors, y en menor medida, Unión y San Martín de San Juan.
Los que saben dicen que la seguridad de la permanencia se logra llegando a los 50 puntos -Quilmes tiene 32 o sea que le faltarían 18- pero otros más optimistas aseguran que con 46 puntos, si se dan los resultados de los otros, se podría llegar a conseguir la ansiada meta.
Ya sean 18 como techo o 14 como piso, la realidad, que es la única verdad, establece que el camino hacia ese objetivo no será nada fácil.
Enfrente están rivales que pelean por quedar en los primeros lugares o por encima de la mitad de la tabla, incluso por clasificar para la Copa Libertadores, y que darán batalla.
De entrada nomás está Belgrano... en Córdoba, luego Estudiantes, River, San Lorenzo, etcétera.
Quilmes tendrá que lidiar asimismo con un rival que le viene afectando sobremanera, se trata del tema lesiones, que le han dejado afuera elementos fundamentales, como la dupla central -Carli, primero y Olivera, luego- más los delanteros Menéndez, Telechea y el propio Cauteruccio, quien si bien está jugando por ahora está lejos de su mejor nivel (a este delantero también parece haberlo afectado el frustrado pase a Independiente, que se convirtió en la novela del verano). Y hay quienes padecieron lesiones graves, que los dejaron afuera por largo tiempo y que están en proceso de retorno: Miguel Caneo, quien recién regresó en el complemento de la fecha pasada ante San Martín de Tucumán, y Pablo Garnier, quien todavía no pudo retornar a pesar de estar para jugar.
En estas condiciones la cuesta quilmeña se hace más dura, y tendrá, vale repetirlo, una dura prueba el lunes en Córdoba con Belgrano.
De aquí en más empezarán a rodar las suspicacias, las sospechas, se harán miles de conjeturas, y el hecho de ser Independiente, por ahora, el principal involucrado en la lucha con Quilmes servirá para que algunos sientan que están peleando con el poder, aunque hoy por hoy el Cervecero está mejor posicionado, a punto tal que si Quilmes consigue 14 puntos, Independiente tendría que sumar 24 para superarlo en el promedio.
Así las cosas son 33 puntos que se deberán jugar a suerte y verdad, pensando que sólo consiguiendo el 50 por ciento la permanencia será casi un hecho. ¿Podrá Quilmes saltar las vallas?
PD: Ah, otro factor negativo también envolvió al Cervecero, al menos en la semana previa al partido con los sanjuaninos. Fue la deuda con el plantel, ya sea de sueldos y del premio por el ascenso, que llevó a que los futbolistas decidieran parar un día y no entrenar. Rápidamente hubo negociaciones y se llegó a un acuerdo, pero quedó flotando un cierto tufillo, que determinó que haya quienes piensen que ese factor pudo haber influido en el pobre desempeño del equipo frente a San Martín de San Juan.
Por eso, el partido en Córdoba tiene valor vital, de cara al futuro, teniendo en cuenta lo que siempre significó el Pirata, sobre todo en su reducto, para el Decano. Un mal resultado, junto a una actuación deficiente, podrían poner un plus incierto al siguiente encuentro, con un Estudiantes que hasta ahora no ganó en el torneo y que en esa fecha estrenará a Pellegrino como técnico.
Los que saben dicen que la seguridad de la permanencia se logra llegando a los 50 puntos -Quilmes tiene 32 o sea que le faltarían 18- pero otros más optimistas aseguran que con 46 puntos, si se dan los resultados de los otros, se podría llegar a conseguir la ansiada meta.
Ya sean 18 como techo o 14 como piso, la realidad, que es la única verdad, establece que el camino hacia ese objetivo no será nada fácil.
Enfrente están rivales que pelean por quedar en los primeros lugares o por encima de la mitad de la tabla, incluso por clasificar para la Copa Libertadores, y que darán batalla.
De entrada nomás está Belgrano... en Córdoba, luego Estudiantes, River, San Lorenzo, etcétera.
Quilmes tendrá que lidiar asimismo con un rival que le viene afectando sobremanera, se trata del tema lesiones, que le han dejado afuera elementos fundamentales, como la dupla central -Carli, primero y Olivera, luego- más los delanteros Menéndez, Telechea y el propio Cauteruccio, quien si bien está jugando por ahora está lejos de su mejor nivel (a este delantero también parece haberlo afectado el frustrado pase a Independiente, que se convirtió en la novela del verano). Y hay quienes padecieron lesiones graves, que los dejaron afuera por largo tiempo y que están en proceso de retorno: Miguel Caneo, quien recién regresó en el complemento de la fecha pasada ante San Martín de Tucumán, y Pablo Garnier, quien todavía no pudo retornar a pesar de estar para jugar.
En estas condiciones la cuesta quilmeña se hace más dura, y tendrá, vale repetirlo, una dura prueba el lunes en Córdoba con Belgrano.
De aquí en más empezarán a rodar las suspicacias, las sospechas, se harán miles de conjeturas, y el hecho de ser Independiente, por ahora, el principal involucrado en la lucha con Quilmes servirá para que algunos sientan que están peleando con el poder, aunque hoy por hoy el Cervecero está mejor posicionado, a punto tal que si Quilmes consigue 14 puntos, Independiente tendría que sumar 24 para superarlo en el promedio.
Así las cosas son 33 puntos que se deberán jugar a suerte y verdad, pensando que sólo consiguiendo el 50 por ciento la permanencia será casi un hecho. ¿Podrá Quilmes saltar las vallas?
PD: Ah, otro factor negativo también envolvió al Cervecero, al menos en la semana previa al partido con los sanjuaninos. Fue la deuda con el plantel, ya sea de sueldos y del premio por el ascenso, que llevó a que los futbolistas decidieran parar un día y no entrenar. Rápidamente hubo negociaciones y se llegó a un acuerdo, pero quedó flotando un cierto tufillo, que determinó que haya quienes piensen que ese factor pudo haber influido en el pobre desempeño del equipo frente a San Martín de San Juan.
Por eso, el partido en Córdoba tiene valor vital, de cara al futuro, teniendo en cuenta lo que siempre significó el Pirata, sobre todo en su reducto, para el Decano. Un mal resultado, junto a una actuación deficiente, podrían poner un plus incierto al siguiente encuentro, con un Estudiantes que hasta ahora no ganó en el torneo y que en esa fecha estrenará a Pellegrino como técnico.
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