QUILMES Y EL FUTURO ....

Las victorias tienen este efecto inmediato, mucho más cuando son dos consecutivas. Por eso, en este fútbol moderno, el resultado prácticamente se ha convertido en el único bálsamo capaz de liberar todos los fantasmas.
Quilmes ganó, gustó y goleó... pero no puede quedarse en eso. Ya está Atlético Rafaela al alcance de la mano, el viernes a las 19 en el Centenario.
Los santafesinos vienen de perder de locales con el sorprendente Godoy Cruz de Mendoza, y de Martin Palermo, que se ubicó tercero en la tabla, detrás de los líderes Lanús y River.
Quilmes va demostrando de a poco que la teoría del técnico tiene fundamentos, capaces de ir consiguiendo seguidores en la medida en que los resultados sigan acompañando.
Obsérvese la realidad, que es la única verdad: Quilmes perdió increíblemente con Boca -iba ganando 2 a 0, empató el Xeneize y luego resignó un penal Cauteruccio- y los comentarios fueron terriblemente injustos contra el técnico. De Felippe fue injustamente castigado, se le acusó de no haber mostrado inteligencia en el manejo del partido, etcétera. Enseguida llegó el empate sin goles con un tibio Tigre, que logró lo que vino a buscar. Quilmes pudo haber ganado, pero malograron ocasiones Mansilla y Carli.
 Se llegó a este partido, y desde el vamos el equipo demostró que entendió la importancia del resultado ante un rival más que directo en la lucha por la permanencia.
Con el diario del lunes, ahora llueven los elogios al técnico que era criticado hace poco nomás. Así es el fútbol argentino de hoy, con más impacientes que equilibrados.
Alguna vez se entenderá, con fundamentos, que un torneo dura 38 fechas, en este caso el Final cuenta con 19 de las que restan 16, o sea 48 puntos, y sólo debe prevalecer el sentido común, que suele ser el menos común de los sentidos.
De Felippe, vale recordarlo, fue combatiente en Malvinas. Ese dato es más que elocuente para entender su mensaje y su filosofía, sabedor de las reglas de juego y cultivador de la paciencia como elemento fundamental.
Con paciencia se podrá conseguir los objetivos, echando por tierra la mala leche de quienes se encargaron en los últimos dias de denostar al cuerpo técnico. ¿Y ahora ... qué dirán?

Comentarios