Quilmes ya comenzó la preparación para visitar a Boca el sábado 9 a las 19.15 en la Bombonera.
El Cervecero empieza una etapa fundamental del torneo, apostando a la permanencia. Todo hace suponer que las primeras seis fechas serán fundamentales para las pretensiones del equipo de De Felippe. Sobre 18 puntos en juego, incluido el partido pendiente del torneo anterior con Tigre, Quilmes tendrá que sumar 12 o más para seguir pensando en la posibilidad de seguir en la división superior. Una cifra inferior determinará prácticamente el destino de descenso del Decano del fútbol argentino.
En cuanto a los rivales de entrada nomás le tocará bailar con la más fea, porque este Boca, el de Bianchi, se presenta con todas las ilusiones a cuestas, frente a su gente que seguramente supondrá que ganarle a Quilmes será un trámite.
Con la delantera del campeón Velez en su momento, Martínez y Silva, con jugadores de gran experiencia como Erbitti, Clemente Rodríguez, Orión, Somoza, Ledesma, el equipo Xeneize es el gran favorito.
Pero Quilmes apostará a producir la hazaña, rompiendo lo que dice la historia de los enfrentamientos en la Boca. Sólo una vez, en 1976, con gol de Rando, ganó el Cervecero.
Con todo este panorama, las posibilidades quilmeñas son pocas, pero todos sueñan jugar este partido, y romper todos los pronósticos.
Quilmes en principio tendrá el debut de sus dos incorporaciones, Oberman y Menéndez, sumándose al goleador Cauteruccio, y una defensa que sólo tendrá como novedad la presencia de Serrano por el lesionado Quilez.
El Cervecero iría con esta formación: Trípodi, Serrano, Olivera, Carli, Goñi; Oberman, Cobo, Romero, Mansilla; Cauteruccio y Menendez.
Boca integraría esta formación: Orión; Sosa, Caruzzo, Burdisso, Rodríguez; Ledesma, Somoza, Erbitti, Paredes; Martínez y Silva.
Mañana se conocerá el árbitro de este trascendente cotejo, pero no sería raro que fuera Pablo Lunatti o bien Patricio Loustau.
El Cervecero empieza una etapa fundamental del torneo, apostando a la permanencia. Todo hace suponer que las primeras seis fechas serán fundamentales para las pretensiones del equipo de De Felippe. Sobre 18 puntos en juego, incluido el partido pendiente del torneo anterior con Tigre, Quilmes tendrá que sumar 12 o más para seguir pensando en la posibilidad de seguir en la división superior. Una cifra inferior determinará prácticamente el destino de descenso del Decano del fútbol argentino.
En cuanto a los rivales de entrada nomás le tocará bailar con la más fea, porque este Boca, el de Bianchi, se presenta con todas las ilusiones a cuestas, frente a su gente que seguramente supondrá que ganarle a Quilmes será un trámite.
Con la delantera del campeón Velez en su momento, Martínez y Silva, con jugadores de gran experiencia como Erbitti, Clemente Rodríguez, Orión, Somoza, Ledesma, el equipo Xeneize es el gran favorito.
Pero Quilmes apostará a producir la hazaña, rompiendo lo que dice la historia de los enfrentamientos en la Boca. Sólo una vez, en 1976, con gol de Rando, ganó el Cervecero.
Con todo este panorama, las posibilidades quilmeñas son pocas, pero todos sueñan jugar este partido, y romper todos los pronósticos.
Quilmes en principio tendrá el debut de sus dos incorporaciones, Oberman y Menéndez, sumándose al goleador Cauteruccio, y una defensa que sólo tendrá como novedad la presencia de Serrano por el lesionado Quilez.
El Cervecero iría con esta formación: Trípodi, Serrano, Olivera, Carli, Goñi; Oberman, Cobo, Romero, Mansilla; Cauteruccio y Menendez.
Boca integraría esta formación: Orión; Sosa, Caruzzo, Burdisso, Rodríguez; Ledesma, Somoza, Erbitti, Paredes; Martínez y Silva.
Mañana se conocerá el árbitro de este trascendente cotejo, pero no sería raro que fuera Pablo Lunatti o bien Patricio Loustau.
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