La gran cita es mañana a las 19 en la Bombonera. El Boca de Bianchi espera a Quilmes en la apertura del Torneo Final, con el anunciado arbitraje de Pablo Lunatti.
El Cervecero es más punto que nunca en esta ocasión, y buscará demostrar que puede ser banca.
Todo favorece al local. Estará con el fervor de su gente, que colmará el estadio, con alrededor de 50 mil almas apoyando al boquense, que espera que esta nueva etapa con este técnico tenga los mismos éxitos que la anterior.
Quilmes llega con su humildad y sus pretensiones, sabedor que ganar en este escenario suena a Utopía, ya que sólo lo logró una vez en la historia en 1976 con el gol de tiro libre de Rando, o sea, ganó una vez ola y hace.. nada menos que 37 años.
De todas maneras soñar no cuesta nada y quién le quita el sueño a los dirigidos por Omar De Felippe, que el miércoles 13 recibirán a Tigre en el Centenario y el domingo 17 también serán locales ante All Boys,
Boca presenta un equipo seductor, con mucha experiencia en la mayoría de sus futbolistas, a excepción de los chicos Fernandez y Paredes, que están haciendo sus primeras armas. Tiene la delantera ganadora del Velez Campeón, con Silva y Martinez, agregando a Somoza, Ervitti, Orión, Clemente, en fin todas luminarias.
Frente a ello, Quilmes opone un equipo que trabajó intensamente en la pretemporada, y que incorporó dos futbolistas, que hacen su debut, Oberman y Menendez. A último momento ensayó un cambio en el medio, con Diaz haciendo el doble 5 con Cobo (Diaz ingresa por Chirola Romero).
Quilmes empieza el sueño de la permanencia, bailando con la más fea de entrada, lo cual es un plus pero también un gran desafio. Como soñar no cuesta nada, por qué no imaginar que los pronósticos pueden derrumbarse si aparece la sorpresa. Al menos por aquel dato panzeriano, de fútbol dinámica de lo impensado.
El Cervecero es más punto que nunca en esta ocasión, y buscará demostrar que puede ser banca.
Todo favorece al local. Estará con el fervor de su gente, que colmará el estadio, con alrededor de 50 mil almas apoyando al boquense, que espera que esta nueva etapa con este técnico tenga los mismos éxitos que la anterior.
Quilmes llega con su humildad y sus pretensiones, sabedor que ganar en este escenario suena a Utopía, ya que sólo lo logró una vez en la historia en 1976 con el gol de tiro libre de Rando, o sea, ganó una vez ola y hace.. nada menos que 37 años.
De todas maneras soñar no cuesta nada y quién le quita el sueño a los dirigidos por Omar De Felippe, que el miércoles 13 recibirán a Tigre en el Centenario y el domingo 17 también serán locales ante All Boys,
Boca presenta un equipo seductor, con mucha experiencia en la mayoría de sus futbolistas, a excepción de los chicos Fernandez y Paredes, que están haciendo sus primeras armas. Tiene la delantera ganadora del Velez Campeón, con Silva y Martinez, agregando a Somoza, Ervitti, Orión, Clemente, en fin todas luminarias.
Frente a ello, Quilmes opone un equipo que trabajó intensamente en la pretemporada, y que incorporó dos futbolistas, que hacen su debut, Oberman y Menendez. A último momento ensayó un cambio en el medio, con Diaz haciendo el doble 5 con Cobo (Diaz ingresa por Chirola Romero).
Quilmes empieza el sueño de la permanencia, bailando con la más fea de entrada, lo cual es un plus pero también un gran desafio. Como soñar no cuesta nada, por qué no imaginar que los pronósticos pueden derrumbarse si aparece la sorpresa. Al menos por aquel dato panzeriano, de fútbol dinámica de lo impensado.
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