Quilmes empató con Tigre sin goles en el Centenario y llegó a los 19 puntos en 20 partidos, lo que provoca que el encuentro del próximo domingo, nuevamente en casa, pueda adquirir singular importancia para el futuro del Cervecero en el torneo Final, sobre todo para el futuro del técnico Omar De Felippe.
Hoy el Cervecero fue algo mejor que un Tigre, que alcanzó el punto que fue a buscar. Quilmes dominó, generó algunas situaciones pero no tuvo eficacia a la hora de la definición.
Los problemas del equipo quilmeño pasaron por el medio y el ataque, con las bajas actuaciones de Leandro Díaz, Martín Cauteruccio y el propio Elizari.
La presencia de Menéndez no gravitó y para colmo fue reemplazado en el complemento por Telechea, que tampoco brilló a gran altura.
Después de un primer tiempo anodino y con escasas situaciones, mejoró Quilmes en el complemento, tuvo la pelota pero no pudo quebrar la defensa del visitante.
Así se llegó a un amargo cero a cero, que dejó más dudas que certezas.
El domingo Quilmes recibirá a All Boys con la necesidad casi imperiosa de sumar de a tres, luego de nueve fechas sin victorias. De lo contrario se complicará el panorama para el equipo de De Felippe, un técnico que ya siente los cuestionamientos y que repite hasta el cansancio el latiguillo de que hay que seguir trabajando.
Habrá que ver hasta dónde llega la paciencia, porque el fantasma del descenso acecha sobremanera y genera inquietudes que sólo una victoria puede apaciguar.
Hoy el Cervecero fue algo mejor que un Tigre, que alcanzó el punto que fue a buscar. Quilmes dominó, generó algunas situaciones pero no tuvo eficacia a la hora de la definición.
Los problemas del equipo quilmeño pasaron por el medio y el ataque, con las bajas actuaciones de Leandro Díaz, Martín Cauteruccio y el propio Elizari.
La presencia de Menéndez no gravitó y para colmo fue reemplazado en el complemento por Telechea, que tampoco brilló a gran altura.
Después de un primer tiempo anodino y con escasas situaciones, mejoró Quilmes en el complemento, tuvo la pelota pero no pudo quebrar la defensa del visitante.
Así se llegó a un amargo cero a cero, que dejó más dudas que certezas.
El domingo Quilmes recibirá a All Boys con la necesidad casi imperiosa de sumar de a tres, luego de nueve fechas sin victorias. De lo contrario se complicará el panorama para el equipo de De Felippe, un técnico que ya siente los cuestionamientos y que repite hasta el cansancio el latiguillo de que hay que seguir trabajando.
Habrá que ver hasta dónde llega la paciencia, porque el fantasma del descenso acecha sobremanera y genera inquietudes que sólo una victoria puede apaciguar.
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