El debut en el torneo Final 2013 será en principio el sábado 10 de febrero... en la Bombonera y ante el Boca de Bianchi, Riquelme, quizás Gago... Una bombonera chispeante e invadida de una multitud, dispuesta a volver a disfrutar de la época de oro del Xeneize, con el Virrey y su racha ganadora.
Así será el retorno de Quilmes al fútbol oficial, con el antecedente, hoy casi utópico, de haberle ganado en agosto 3 a 0 al Boquense, y con el presente ligado a la necesidad de la permanencia, objetivo no imposible pero muy difícil, teniendo en cuenta lo que marca el torneo de primera división.
Primera División tiene atracciones por doquier, en el que podría ser el retorno de los grandes al protagonismo. El Boca de Bianchi, el River de Ramón, el Independiente del Tolo Gallego y del Rolfi, el Racing del Pibe Zubeldía y el San Lorenzo de Pizzi, todos apostando a una gran campaña y la pelea por el título, algunos por historia (Boca, River), otros por necesidad (Independiente) y también por exigencias (Racing, San Lorenzo).
Pero también habrá que considerar las propuestas del resto, desde el campeón Velez hasta el siempre protagonista Lanús o el propio Newell`s o el sorprendente Belgrano de Córdoba , y otros peleando por quedarse, aunque no será fácil la apuesta: Quilmes, Unión, San Martín de San Juan, Atlético de Rafaela, Godoy Cruz, Argentinos Juniors, All Boys.. Y los demás, intentando realizar una buena campaña: Tigre, Estudiantes, Arsenal de Sarandí y Colón de Santa Fe.
En este torneo, que promete ser electrizante, Quilmes deberá definir desde el vamos sus aspiraciones y en las primeras cinco o seis fechas (Quilmes tiene un partido más porque debe todavía el que jugará con Tigre en el Centenario) tendrá una idea acabada de las posibilidad de permanecer. Porque tendrá que debutar con este nuevo Boca, para lugar tener que medirse con Tigre, All Boys, Unión, Atlético de Rafaela e Independiente, es decir, salvo Boca que parece a priori invencible, todos rivales en la lucha por el promedio.
Después de esa quinta fecha Quilmes sabrá si hay que pensar en negativo -otra vuelta al Nacional B- o si hay esperanzas para seguir en Primera y apostar al deseo incumplido de los últimos treinta años: llegar a Primera para quedarse muchísimos años.
Por ahora, el Cervecero mantiene toda la base y más allá de sus intenciones de incorporar, no logra cerrar ninguna idea, porque todos los propósitos tropiezan con la realidad. No hay que olvidar que Quilmes sufrió en el torneo anterior bajas importantísimas, como Garnier, Caneo, Carli... y no pudo recuperar aún a jugadores que sufrieron lesiones fuertes, como es el caso de Telechea.
Bailar con la más fea será el debut, porque ni siquiera se dirá que Boca juega con Quilmes sino que vuelve el Virrey, no importante contra quién, con el agravante de que todos supondrán en un Boca exitoso, conjugando el ensamble perfecto con Biachi, la Bombonera, Riquelme, etcétera.
De todas maneras esto es fútbol, y Quilmes con su técnico De Felippe, lo sabe. En una de esas no se cumplen las expectativa en ese primer partido, cuando se dice que las fuerzas se equiparan. Claro, antes Boca jugará los partidos del verano, el Superclásico amistoso, etcétera, y esa será una buena vara para medir sus posibilidades, y las de Quilmes.
De todas maneras, los dos van a necesitar los puntos, aunque por distintos motivos. Boca para ser protagonista, Quilmes para quedarse... En una de esas... el principio de Panzeri se instala y la dinámica de lo impensado se pone de manifiesto. Total, soñar no cuesta nada...
Así será el retorno de Quilmes al fútbol oficial, con el antecedente, hoy casi utópico, de haberle ganado en agosto 3 a 0 al Boquense, y con el presente ligado a la necesidad de la permanencia, objetivo no imposible pero muy difícil, teniendo en cuenta lo que marca el torneo de primera división.
Primera División tiene atracciones por doquier, en el que podría ser el retorno de los grandes al protagonismo. El Boca de Bianchi, el River de Ramón, el Independiente del Tolo Gallego y del Rolfi, el Racing del Pibe Zubeldía y el San Lorenzo de Pizzi, todos apostando a una gran campaña y la pelea por el título, algunos por historia (Boca, River), otros por necesidad (Independiente) y también por exigencias (Racing, San Lorenzo).
Pero también habrá que considerar las propuestas del resto, desde el campeón Velez hasta el siempre protagonista Lanús o el propio Newell`s o el sorprendente Belgrano de Córdoba , y otros peleando por quedarse, aunque no será fácil la apuesta: Quilmes, Unión, San Martín de San Juan, Atlético de Rafaela, Godoy Cruz, Argentinos Juniors, All Boys.. Y los demás, intentando realizar una buena campaña: Tigre, Estudiantes, Arsenal de Sarandí y Colón de Santa Fe.
En este torneo, que promete ser electrizante, Quilmes deberá definir desde el vamos sus aspiraciones y en las primeras cinco o seis fechas (Quilmes tiene un partido más porque debe todavía el que jugará con Tigre en el Centenario) tendrá una idea acabada de las posibilidad de permanecer. Porque tendrá que debutar con este nuevo Boca, para lugar tener que medirse con Tigre, All Boys, Unión, Atlético de Rafaela e Independiente, es decir, salvo Boca que parece a priori invencible, todos rivales en la lucha por el promedio.
Después de esa quinta fecha Quilmes sabrá si hay que pensar en negativo -otra vuelta al Nacional B- o si hay esperanzas para seguir en Primera y apostar al deseo incumplido de los últimos treinta años: llegar a Primera para quedarse muchísimos años.
Por ahora, el Cervecero mantiene toda la base y más allá de sus intenciones de incorporar, no logra cerrar ninguna idea, porque todos los propósitos tropiezan con la realidad. No hay que olvidar que Quilmes sufrió en el torneo anterior bajas importantísimas, como Garnier, Caneo, Carli... y no pudo recuperar aún a jugadores que sufrieron lesiones fuertes, como es el caso de Telechea.
Bailar con la más fea será el debut, porque ni siquiera se dirá que Boca juega con Quilmes sino que vuelve el Virrey, no importante contra quién, con el agravante de que todos supondrán en un Boca exitoso, conjugando el ensamble perfecto con Biachi, la Bombonera, Riquelme, etcétera.
De todas maneras esto es fútbol, y Quilmes con su técnico De Felippe, lo sabe. En una de esas no se cumplen las expectativa en ese primer partido, cuando se dice que las fuerzas se equiparan. Claro, antes Boca jugará los partidos del verano, el Superclásico amistoso, etcétera, y esa será una buena vara para medir sus posibilidades, y las de Quilmes.
De todas maneras, los dos van a necesitar los puntos, aunque por distintos motivos. Boca para ser protagonista, Quilmes para quedarse... En una de esas... el principio de Panzeri se instala y la dinámica de lo impensado se pone de manifiesto. Total, soñar no cuesta nada...
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