QUILMES, OTRO 4 A 0

El primer 4 a 0 fue en San Juan, ahora la historia volvió a repetirse en Avellaneda. Quilmes cayó en Avellaneda y profundizó su promedio en el doloroso mundo del descenso.
Después de una derrota de esta magnitud, sin duda surgen los fantasmas. El técnico De Felippe se mostró preocupado y dolorido, sólo diciendo que habían logrado mantener el orden hasta los 20 minutos, pero luego se derrumbaron todas las ilusiones.
Quilmes sufrió -sufre sin duda- el mal de ausencias, porque ayer no estuvieron Olivera y Carli, la dupla central que podría considerarse titular -Olivera suspendido, Carli lesionado-, tampoco cuenta con Garnier, que sufrió dura lesión, lo mismo pasa con su figura estelar, Miguel Caneo, el enganche, y en ataque padece el nivel de Cauteruccio, quien juega con una lesión que le impide rendir al máximo y Telechea, que todavía está lejos del jugador que era antes de la operación.
 Con estos antecedentes, no podía sorprender lo que sucedió anoche, por más que al hincha le duela el golpe. Porque el equipo hizo lo que pudo ante Newell`s en Rosario y sacó un meritorio empate, porque jugó de igual a igual ante el líder Velez, y sólo flaqueó cuando se quedó con uno menos, por la ingenuidad de Olivera, lo que facilitó el triunfo de los de Liniers.
Pero todos los déficit se concentraron anoche en Avellaneda, y Racing, con juventud y experiencia (como graficó FM Q con Di Blasi y Durán "Racing fue a los bifes y Quilmes recibió los cachetazos"), y terminó un resultado de goleada que no se puede discutir.
Lógicamente, ahora hay que pensar en lo que viene, primero Arsenal el domingo en el Centenario, luego Godoy Cruz en Mendoza y finalmente Tigre en Quilmes. 9 puntos en juego de los que habrá que lograr todos o al menos 5 ó 6 para terminar esta rueda con un puntaje que permita abrir esperanzas de permanencia en la segunda rueda.
 En tanto, habrá que superar el chubasco de este tipo de golpes, y fundamentalmente, buscar la unidad para que todos tiren para adelante, futbolistas, cuerpo técnico, dirigentes, evitando cruces como últimamente se produjeron entre los máximos referentes del club. Aunque uno diga que volverá a ser dirigente, en El Sol de hoy, la realidad es que los cruces afectan directa o indirectamente. Y eso repercute en todas las aristas del club. Quizás la caída de anoche obre como necesaria cuota de reflexión para encarar el futuro con inteligencia y no con sinrazón.
¿Tendrá De Felippe la fuerza necesaria para superar este trance? Alguna dirá que es incomparable, y hasta ofensiva e irrespetuosa la comparación pensando que combatió en Malvinas, pero un hombre que soportó tanto allá en las islas irredentas, no tendría que preocuparse demasiado, al contrario redoblar los esfuerzos para buscar las soluciones ante el problema.
El tiempo lo dirá. Arsenal es una buena medida, incluso con el agregado de ser dirigido por Gustavo Alfaro, un técnico que conoce como nadie el Mundo Quilmes.

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