Sin duda el empate no alcanza, si el objetivo es quedarse en primera, pero después de haber sido goleado en San Juan, Quilmes necesitaba recuperarse ante el encumbrado Belgrano de Córdoba.
Fue 1 a 1, con los goles de Cauteruccio y de Farré, y si bien el Cervecero hizo el gasto y mereció más, le faltó punch para quedarse con los tres puntos, por lo que el empate no se discute.
En la noche de anoche, Quilmes contó con el apoyo de su gente, que en buen número, en día laborable, se acercó al Centenario.
Hubo un primer tiempo chato, con escasas llegadas, aunque Quilmes fue más, y ya de entrada despedició la ocasión Chirola Romero.
En el complemento, las cosas no cambiaron hasta que el uruguayo Cauteruccio volvió al gol, con un tanto de linda factura. Lamentablemente la alegría duró poco, ya que Farré sacó un zapatazo, tras un error defensivo, y dejó a Trípodi sin chance.
Quilmes lo buscó pero pecó de falta de ideas y poca profundidad.
De todas maneras, el punto vale para sumar -ya son once puntos- aunque a esta altura comienza a asomar el fantasma del promedio (por ahora Quilmes tiene 1,222, que podrían ser 1,100, si pierde el sábado con Estudiantes, 1,200 si empata y 1,400 si le gana al Pincha en el Estadio Unico).
Lógicamente, el técnico tendrá que buscar variantes y dar al equipo mayor solidez, para superar los males que lo están aquejando.
No estuvo Caneo, por lesión, y Chirola Romero, con flashes, quiso acercarse a la mejor expresión del talentoso 10. Pero hay jugadores que preocupan por su bajo nivel, el caso más evidente, Pablo Garnier, quien fue cambiado y se escuchó un murmullo de reprobación al volante porque está peleado con la pelota y con su presente.
Quilmes necesita fortalecer su defensa, que anoche fue poco exigida -Belgrano se conformó con el punto y ese gol "de otro partido" del sorprendido Farré- pero que dejó sensaciones de inseguridad. También tendrá que definir el volante central, ya que Cobo retornó y no lució (habrá que preguntarse por qué el técnico dejó afuera del equipo, ni siquiera estuvieron en el banco, a Leandro Díaz y al pibe Mattos).
Y en materia de ataque, Telechea pone voluntad, pero todavía le falta recuperar fútbol, después de tanto tiempo sin jugar, y Cauteruccio quiere volver, aunque está lejos del mejor nivel (de todas maneras, los goleadores son así, de pronto aparecen como en el golazo que concretó).
De Felippe podrá estar conforme con el punto, pero deberá tener en cuenta que empatando solamente no se llega a nada. Hay que buscar victorias, y los dos próximos rivales, los inmediatos, son escollos muy difíciles, pero ganarles tendrá doble valor. Porque hay que ir a La Plata con este Pincha que hoy perdió en Mendoza con Godoy Cruz y luego llegará al Centenario nada menos que River Plate. En la fecha posterior, el rival será San Lorenzo en el Nuevo Gasómetro y luego, Colón en Quilmes.. ¿De estos próximos doce puntos, cuántos se podrán cosechar?
Ojalá que el empate con el problemático Belgrano -ayer no jugó como para justificar su lugar en la tabla, pero sigue sumando- signifique el punto de partida para mejorar la campaña.
Fue 1 a 1, con los goles de Cauteruccio y de Farré, y si bien el Cervecero hizo el gasto y mereció más, le faltó punch para quedarse con los tres puntos, por lo que el empate no se discute.
En la noche de anoche, Quilmes contó con el apoyo de su gente, que en buen número, en día laborable, se acercó al Centenario.
Hubo un primer tiempo chato, con escasas llegadas, aunque Quilmes fue más, y ya de entrada despedició la ocasión Chirola Romero.
En el complemento, las cosas no cambiaron hasta que el uruguayo Cauteruccio volvió al gol, con un tanto de linda factura. Lamentablemente la alegría duró poco, ya que Farré sacó un zapatazo, tras un error defensivo, y dejó a Trípodi sin chance.
Quilmes lo buscó pero pecó de falta de ideas y poca profundidad.
De todas maneras, el punto vale para sumar -ya son once puntos- aunque a esta altura comienza a asomar el fantasma del promedio (por ahora Quilmes tiene 1,222, que podrían ser 1,100, si pierde el sábado con Estudiantes, 1,200 si empata y 1,400 si le gana al Pincha en el Estadio Unico).
Lógicamente, el técnico tendrá que buscar variantes y dar al equipo mayor solidez, para superar los males que lo están aquejando.
No estuvo Caneo, por lesión, y Chirola Romero, con flashes, quiso acercarse a la mejor expresión del talentoso 10. Pero hay jugadores que preocupan por su bajo nivel, el caso más evidente, Pablo Garnier, quien fue cambiado y se escuchó un murmullo de reprobación al volante porque está peleado con la pelota y con su presente.
Quilmes necesita fortalecer su defensa, que anoche fue poco exigida -Belgrano se conformó con el punto y ese gol "de otro partido" del sorprendido Farré- pero que dejó sensaciones de inseguridad. También tendrá que definir el volante central, ya que Cobo retornó y no lució (habrá que preguntarse por qué el técnico dejó afuera del equipo, ni siquiera estuvieron en el banco, a Leandro Díaz y al pibe Mattos).
Y en materia de ataque, Telechea pone voluntad, pero todavía le falta recuperar fútbol, después de tanto tiempo sin jugar, y Cauteruccio quiere volver, aunque está lejos del mejor nivel (de todas maneras, los goleadores son así, de pronto aparecen como en el golazo que concretó).
De Felippe podrá estar conforme con el punto, pero deberá tener en cuenta que empatando solamente no se llega a nada. Hay que buscar victorias, y los dos próximos rivales, los inmediatos, son escollos muy difíciles, pero ganarles tendrá doble valor. Porque hay que ir a La Plata con este Pincha que hoy perdió en Mendoza con Godoy Cruz y luego llegará al Centenario nada menos que River Plate. En la fecha posterior, el rival será San Lorenzo en el Nuevo Gasómetro y luego, Colón en Quilmes.. ¿De estos próximos doce puntos, cuántos se podrán cosechar?
Ojalá que el empate con el problemático Belgrano -ayer no jugó como para justificar su lugar en la tabla, pero sigue sumando- signifique el punto de partida para mejorar la campaña.
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